Teléfonos, series de televisión, drones, y ahora productos alimenticios. Amazon continúa su imparable expansión económica y geográfica ofreciendo gran variedad de productos a través de sus distintas plataformas y portales de comercio electrónico.

Amazon fue fundada por Jeff Bezos en 1994 y lanzada como librería online en el verano de 1995. Actualmente es el mayor portal de ecommerce y servicios de cloud computing del mercado. A excepción de Ebay o Google, Amazon prácticamente no encuentra quién le plante cara a la hora de vender productos por internet.

Parece que esta compañía triunfa allá donde va. Transparent, una de las primeras series de televisión producidas por ellos ganó dos Globos de Oro a principios de este año. También cuenta con Amazon Instant Video, su propio catálogo para visionado online y pretende lanzarse a la producción cinematográfica. La noticia más reciente asegura que su intención es la de crear y distribuir su propia marca de productos alimenticios y de primera necesidad con Amazon Fresh.

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Además de expandir su filosofía de comercio electrónico a otras industrias como la alimenticia, Amazon comercializa también sus servicios en la nube. Amazon Web Services se asentó primero en Irlanda, luego Alemania y ahora planea extenderse a toda Europa. Pero probablemente sus intereses choquen con la nueva normativa que pretende instaurar la UE con el Mercado Único Digital. Igualmente, Google está incorporando el botón de compra directa para frenar el avance del gigante.

Con el Mercado Único Digital Amazon se enfrentaría a una mayor competencia ya que se fomentará el nacimiento de empresas innovadoras. La UE pretende facilitar la distribución internacional establecimiento de un comercio electrónico transfronterizo seguro que rivalice con los gigantes estadounidenses. Además de crear su propia “nube electrónica” lo que podría generar dificultades de expansión para Amazon.

Amazon ha sido inteligente y ha sabido operar también como distribuidor e intermediario. Gran parte de sus ingresos los encuentra en las pequeñas tiendas y comercios que utilizan su plataforma de ecommerce para vender productos. Una de las claves del éxito de Amazon reside en su logística y servicio de paquetería.

Sin embargo, la compañía apenas acumula un beneficio neto de 1.900 millones de dólares en sus 18 años de historia. Jeff Bezos prefiere seguir expandiendo e invirtiendo en nuevos sectores, en lugar de centrarse en los beneficios a corto plazo. La empresa cerró el ejercicio de 2014 con un crecimiento de ingresos del 19,5%. Además, Amazon tiene que hacer frente a la caída de su valor en bolsa y al precio de sus acciones.

El propio Jeff Bezos afirma: “hay dos tipos de empresas aquellas que trabajan para cobrar más y aquellas que trabajan para cobrar menos”. Bezos vuelca todos sus empeños en incluir su organización en la segunda categoría.

No todo son ingresos para Amazon. Fire Phone, el primer Smartphone firmado por la compañía, supuso un fracaso significativo que le obligó a anotar 170 millones de dólares en pérdidas. El precio de lanzamiento de este teléfono y su estrategia distributiva supusieron el primer gran fallo de Amazon, ya que el consumidor prefiere seguir viendo lo que compra antes de adquirirlo.

Este es el gran reto al que deberá enfrenarse Amazon con los productos alimenticios. La confianza del consumidor es muy relevante. Se ganó el primer puesto en comercio electrónico gracias a sus productos imperecederos y cuando todavía no existían Alibaba u otras plataformas de internet. La compañía china no para de crecer, pero se ve afectada por la misma “enfermedad”: la de generar ingresos pero no obtener beneficios.

Allá donde vaya, Amazon no puede olvidar que la última palabra la tiene el consumidor.