El Indice de precios al Consumo (IPC) de Estados Unidos aumentó un 0,4%el pasado mes de mayo, mostrando los alimentos su mayor subida desde agosto del 2011.

La mayoría de los economistas esperaba una subida inferior 0,2%) todavía muy por debajo del objetivo de inflación anual de la Reserva Federal del 2%. No obstante, este dato es un buen signo de que los consumidores están aumentando sus compras y los vendedores son capaces de aumentar sus precios; la inflación se va acercando al objetivo deseado por la FED para poder reducir paulatinamente los estímulos financieros que lleva ejecutando durante ya varios años en el mercado.

Esta recuperación del IPC puede favorecer que la Fed reduzca los estímulos a un ritmo mayor de lo esperado hasta ahora, aunque siga manteniendo los tipos de interés a niveles muy bajos para que la economía siga cogiendo fuerza. Aunque no se espera una subida de tipos en los próximos meses, los bonos reaccionaron con bajadas de precios (subida de rentabilidades) ya que esta subida del IPC puede adelantar unos meses la previsible subida tipos cuando la economía se haya recuperado con más fuerza.

En cambio, la situación en Europa es bastante diferente; la recuperación de la economía en Europa está todavía en estado incipiente y no nos vemos amenazados por una subida de la inflación sino, más bien, por posibles reducciones en el crecimiento de la economía o incluso amenazas de posibles nuevos estancamientos o recesiones.

Debemos también tener en cuenta que el aumento de la tensión política en Irak, con un nuevo enfrentamiento bélico entre yihadistas y ejercito oficial y que está provocando importantes subidas del precio del petróleo ya que se estima que los yihadistas puedan interrumpir la obtención y exportación de crudo iraquí.

Estas subidas del petróleo se reflejarán en los próximos meses en el IPC (aunque los primeros efectos de dicho incremento ya se están comenzando a sentir en algunas gasolineras españolas).

Es interesante ver cómo progresa la recuperación en USA y Gran Bretaña, ya que ambas economías están unas fases más adelantadas que el resto de Europa. Tenemos unos ejemplos de excepción para ver el efecto real en la economía de las medidas adoptadas por esos países y decidir si son adecuadas para el resto de Europa.

Artículo elaborado por: Jaime Madariaga.