Un año más llegan las rebajas estivales, y con ellas aparecen también las eternas preguntas del consumidor: “¿cuánto debería gastar?» «¿tendría que hacer listas?» «¿merecerá la pena gastárselo todo al principio o conviene esperar a los remates finales?”…No obstante, para el pequeño negocio y la gran superficie es también un período de cierta incertidumbre, en el que conviene reajustar algunas cosas para superar con éxito uno de los momentos más esperados del año. Y es que, a pesar de la liberalización de horarios comerciales se llevó a cabo en 2012, sigue siendo una de las grandes citas de la temporada de compras.

Desde la Escuela de Negocios de la UEMC hemos elaborado esta serie de consejos que pueden ayudarte a la hora de realizar tu estrategia de ventas durante estas fechas.

– Comúnicalo adecuadamente: hoy en día no hay excusas válidas para no aprovecharse de los canales de comunicación existentes. Si no tienes presencia en Internet es el momento de incorporarse, y si la tienes, busca la manera de exprimirla al máximo. Según el sector al que pertenezcas, el volumen de negocio, localización, etc. incluso también podría interesarte recurrir a los canales offline. Redes sociales, campañas de e-mailing, publicidad SEM, cartelería, spots, cuñas de radio,… las posibilidades están ahí esperando que te sirvas de ellas.

– Adapta tu producto a las circunstancias: ahora que ha llegado el verano, no es difícil ver como algunas tiendas de ropa sacan el stock que quedó de la temporada de invierno con un precio muy rebajado…es el caso del sector de la moda, por ejemplo. Aunque siempre es preferible liberar espacio en el almacén, puede ser algo contraproducente, pues el consumidor normalmente prefiere adquirir prendas más cómodas y ligeras que pueda vestir desde el primer momento, en vez de esperar a que bajen las temperaturas para poder utilizarlas. En el sector tecnológico puede suceder lo mismo con productos descatalogados u obsoletos. Ponte en el lugar del consumidor cuando gestiones el catálogo cuyos precios rebajarás.

– Que tu diseño no se quede atrás: durante la época de descuentos, no solo basta con informar de que éstos van a tener lugar, también cuenta la estética, el cómo se muestren. Colocar los elementos apropiadamente en el escaparate, recurrir a una gama de colores atractiva, utilizar un packaging especial para los envíos, servirse de bolsas con diseños especiales,… es mucho lo que puedes hacer en este sentido para desmarcarte de la competencia y convencer al potencial comprador de que es en tu tienda dónde encontrará lo que busca.

– Respeta la legislación vigente: plazos de devolución, qué condiciones hay que cumplir para tramitar las entregas de artículos defectuosos en rebajas, información que debe figurar en los productos con descuento, conocer en profundidad los derechos de los consumidores, etc. conviene dedicar un tiempo a las leyes que rodean el desempeño de nuestra actividad como vendedores, y más si cabe, durante estas fechas. Una tienda no puede permitirse dejar descontento a un comprador, y mucho menos aún si es debido al desconocimiento de una ley.

– Fideliza a tus clientes: recompensar con criterio a aquellos que acuden con regularidad a nuestro negocio debería ser un objetivo a tener en cuenta. Ellos a su vez, actúan como prescriptores de nuestra marca y pueden ayudar en las ventas. No te olvides de incluirlos en tu estrategia. Envío de muestras gratuitas, productos exclusivos, descuentos indirectos, etc. son algunos ejemplos.

Y tú, ¿ya tienes preparado tu negocio para las rebajas?