ESTRATEGIA LONG TAIL

estrategia_long_tail

Long Tail: la larga cola de un modelo de negocio

En octubre de 2004 Chris Anderson, editor jefe en la revista Wired, publicó un artículo titulado “Long Tail” (Larga Cola) que aportó una nueva estrategia de negocio favorecido por la aparición de Internet. Según su visión, hasta ahora, hemos basado nuestros modelos económicos en el Principio de Pareto (Wilfredo Pareto, 1906) conocida también como la regla 80-20. Sin embargo, con la aparición de Internet el modelo de relaciones entre las personas y también entre las personas y las marcas ha cambiado.

Este nuevo paradigma está basado en la interacción entre los individuos a través de comunidades parciales de amigos, compañeros de trabajo, familia y “afines”. Este concepto se desarrolla muy bien en el libro “La alquimia de las multitudes” (Pisani y Pionet) donde se habla de los “individuos reticulares, definidos como una actitud en la que el individuo es más importante en la gestión de sus grupos que el grupo en sí mismo.»

Los autores señalan que cada conexión nos dice algo sobre las cosas que conectamos, sobre las vidas que subyacen detrás de los conectores, sobre el tipo de personas que las consideran interesantes, así el sentido aumenta. Estas reflexiones me han aportado una visión mucho más amplia de las oportunidades que nos abre en esta era la “larga cola”.

Anderson señalaba que ahora coexisten dos mundos económicos: el basado en los recursos limitados y el basado en un modelo de abundancia que nos permite la distribución online. Su aportación, afianzada en el estudio de modelos de negocio de entretenimiento y ocio como los libros, la música o el cine, demuestra que en este nuevo contexto existe un nuevo mercado, mucho más rentable, basado en la suma de todas las pequeñas ventas de muchos productos que pueden igualar o incluso superar a la suma de las generadas por las superventas.

Hasta la aparición de Internet los costes de almacenamiento y espacio subyugaban la rentabilidad de estos negocios a las listas de éxitos; y como consecuencia limitaban el acceso a “otros productos minoritarios” que también tendrían su demanda si pudieran salir a la luz.

Con la marea de Internet estas limitaciones desaparecen, se conjugan, como decimos, nuevas formas de relacionarse en la red, de compartir información, de influir y con todo ello se abre la puerta a que muchos productos que no son para grandes mayorías estén disponibles sin coste extra para las empresas distribuidoras, sumando de esta forma a las cifras de ventas, alargando así la cola de demandantes.

Ejemplos de modelo de negocio Long Tail

Muchas han sido las aplicaciones sobre esta visión que se han dado en los negocios generados a través de la RED. Los más visibles, los famosos AMAZON, GOOGLE, NETFLIX, RHAPSODY etc. Todos ellos conjugan las tres reglas que señala Anderson: Haz todos los productos accesibles, reduce el precio de estos productos a la mitad y luego redúcelo más, y por último ayúdame a encontrar esos productos.

La consultora USO LAB hace mención en su artículo “Long Tail: la larga cola de un modelo de negocio” en la aplicación de este concepto en la banca, alejándose de la concentración única de productos estrella para ofrecer “una oferta complementaria a la que se centra sólo en la cabeza de la cola”.

Una de las aplicaciones que me ha perecido más útil, y casi imprescindible, de esta estrategia Long Tail, porque es aplicable a todos los conceptos de negocio, es la que se hace para atraer tráfico a nuestras páginas Web de manera sólida y rentable a través del posicionamiento en buscadores (SEO). Esta “larga cola” ahora está soportada por una variedad de combinaciones diferentes de cadenas de búsqueda realizadas por los usuarios.

Además a medida que avanzamos por la cola la variedad de palabras se amplían hasta llegar a las búsquedas más personalizadas con un alto nivel de conversión. Está claro que esto implica que nuestra estrategia en Internet ha de estar basada en la importancia de generar contenidos de valor y no simplemente contenidos de “copiar y pegar”, sino que tendrán que estar adaptados y vinculados a la temática de la Web.

Al final todas las estrategias de marketing en nuestra organización deben estar enraizadas en el principio de coherencia: saber, querer y poder, un triunvirato infalible.

Si quieres aprender más sobre estrategias de marketing, formate a través de nuestros programas de especialización en marketing digital.

Publicado por: Sara Cillero Rodríguez

Artículo Anterior

AMORTIZACIÓN Y TRATAMIENTO CONTABLE DE LOS ACTIVOS NO CORRIENTES

Artículo Siguiente

CONTRATO DE FRANQUICIA

Sin comentarios

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *