¿Conoces a Peter? Realmente su nombre completo es el “Principio de Peter” y su autor es Laurence J. Peter. Lo que dice este principio es que en toda empresa u organización los empleados tienden a ascender hasta su nivel de incompetencia. ¿Cómo?, ¿por qué? y ¿qué soluciones hay?

El principal objetivo de toda compañía, sea grande o pequeña, es que todo funcione para obtener beneficios y poder subsistir. Para ello sus empleados tienen que sacar adelante un trabajo. Si falla un eslabón de la cadena todos los demás lo notaran. De hecho cuanta más sea la responsabilidad de esta pieza, cuanto más alto sea su cargo, más afectará a los demás. Sin embargo, también necesitamos que nuestros trabajadores estén motivados porque su implicación se incrementará y su productividad será mayor. El ascenso es una buena solución para ello. Aun que a ¿qué precio?

Es un sistema lógico que a más años en una empresa, más experiencia y responsabilidades vayas ascendiendo. Pero puede llegar un punto en que esa persona que funcionaba tan bien para un puesto se vuelva poco eficaz en otro. Un cargo superior conlleva una serie de cambios en las exigencias. Una serie de capacidades en algunos casos distintas para la que puede no cuadrar. Entonces ese ascenso, ni motiva al empleado porque se siente inseguro e ineficaz, y tampoco supone un beneficio para la empresa ya que ralentiza y dificulta el proceso de trabajo del día a día.

Este es exactamente el Principio de Peter. Fue formulado hace 30 años pero aún se sigue cometiendo el mismo error del que habla. En él un empleado asciende y asciende hasta llegar a un puesto en el que es incompetente. El ascenso por el ascenso, porque parece lo más lógico, es un error.

¿Soluciones? Hay varias vías.

• Tenemos la de Tweakyourbiz.com que nos propone la opción “If-Then”. Ésta consiste en no dar de manera definitiva el ascenso si no que la persona esté a prueba durante un par de meses en el nuevo puesto para ver si se adapta. El empleado debe estar a gusto en el nuevo puesto y debe ser eficiente. Así se evitan los fallos de un ascenso automático.

• La segunda opción trata de que en recursos humanos se aseguren de implementar en todo ascenso un sistema de formación adaptado a las nuevas exigencias a las que tendrá que hacer frente el empleado. La preparación es la clave para cubrir cualquier trabajo.

• Esta solución tiene una perspectiva más enfocada hacia el empleado. Como trabajadores que buscan un futuro de evolución progresiva en una compañía hay que tener claro que esto exige cambio. Hay que estar preparado para él. En cada nivel se exigirá cosas nuevas y por lo tanto hay que cambiar antes que estancarse. Tener claro los puntos fuertes y débiles porque ambos pueden ser potenciados.

Todas estas opciones en verdad son complementarias y un buen área de recursos humanos o encargado de personal las combinará para llegar a una mayor eficiencia y productividad. ¿Qué opináis?