Todos tenemos un curriculum, pero ¿tenemos el que más nos conviene para encontrar empleo? Escrito, vídeo, infografía, online… Actualmente existen numerosos modelos y formatos de presentar nuestra candidatura para un puesto de trabajo, pero debemos saber cuál es el que mejor se adapta a nuestra personalidad y trayectoria profesional.

El curriculum vitae es el documento audiovisual que expresa y resume de forma concisa y clara los datos personales, formación, experiencia y valores añadidos de un candidato para un puesto de trabajo. Es importante recordar que el CV permitirá lograr una entrevista personal, no el empleo en sí mismo, por lo que es imprescindible que sea, entre otras cosas, realista, original, breve y llamativo. El objetivo es captar el interés del reclutador, pero la verdadera prueba será el cara a cara de la entrevista.

Existen varios tipos de curriculum que desempeñan distintas funciones, pero todos han de reunir las siguientes características:

-Fácil de leer: no nos referimos únicamente al formato, sino que debe facilitarle al reclutador el encontrar la información deseada. Por ello, se deben ordenar los datos de forma clara y sencilla, pensando en qué es aquello que el entrevistador busca.

-Estéticamente agradable: ya sea escrito, vídeo o infografía, el CV debe ser visualmente atractivo, sin caer en excesos de colores ni imágenes. Es recomendable prestar atención a la fuente y su tamaño, a la distribución de los bloques de información, a la redacción, etc.

-Realismo: Mentir, adornar o camuflar los datos no servirá de nada. Los reclutadores experimentados saben distinguir aquellos CV falsos. Además, en la entrevista personales la verdad saldrá a la luz tarde o temprano. El curriculum B o la adición de experiencia o formación no son opciones viables. La única solución es la sinceridad.

-Homogeneidad: El curriculum debe conservar el formato a lo largo de todo el documento. Es importante optar por un estilo original y bien definido. No es recomendable el uso de plantillas, pues están percibidas negativamente por los reclutadores y no se conseguirá destacar.

-Brevedad: Concisión, sencillez y brevedad. La extensión ideal de un CV no excederá las dos páginas, y si puede limitarse a una sola mejor. Incluye únicamente aquello que desees destacar y que puede ayudarte a conseguir el trabajo.

Por supuesto, no todas las personas son iguales, ni tampoco las trayectorias profesionales. Así, Desde la Escuela de Negocios de la UEMC te explicamos cuáles son los tres grandes tipos de curriculum vitae y que mejor se adaptan a tu carrera:

-CV cronológico: Es el más tradicional y usado por la mayoría de candidatos. Presenta la información en orden cronológico, normalmente de lo más antiguo a lo más reciente. Hace hincapié en la evolución educativa y profesional ascendente, la promoción y el aumento de funciones y tareas.

Es el modelo ideal si se ha tenido una trayectoria estable y se ha ascendido de forma lógica en un mismo ámbito o sector laboral. Es recomendable usarlo si no se quiere abandonar la línea de trabajo en la que uno se encuentra y si los trabajos desempeñados han sido pocos pero se tiene amplia experiencia.

Sin embargo, no es el modelo apto para aquellos candidatos con periodos de inactividad, pues quedarán en evidencia las etapas de desempleo. Del mismo modo puede mostrar falta de reciclaje o actualidad formativa y los cambios de empleo en periodos temporales cortos.

-CV funcional o temático: Este modelo resalta las habilidades y labores desempeñadas en los distintos puestos de trabajo. Se suele incluir entre tres y seis funciones llevadas a cabo en dichos empleos.

Es ideal si el candidato busca su primer empleo, pues para poner énfasis sobre las habilidades si no se tiene una extensa experiencia. Permite camuflar la inactividad. Si el candidato considera que su edad es una barrera, el modelo funcional es el más propicio.

Sin embargo, los reclutadores tienen reservas hacia este tipo de CV pues al no ser el modelo habitual consideran que el candidato puede aprovechar la falta de orden cronológico para ocultar información. Del mismo modo, no da importancia al tiempo de contratación ni a la empresa empleadora, por lo que si se ha trabajado para una entidad reseñable, este no es el modelo adecuado.

-CV mixto o combinado: Se trata de una mezcla de los dos formatos anteriores. Se incluye una descripción de habilidades y competencias del candidato y un detalle en orden cronológico de la trayectoria profesional.

Los reclutadores lo consideran como el más completo e informativo, pues les permite elaborar una buena primera impresión del individuo gracias a la información concreta que se presenta.

Por el contrario, se trata de un modelo poco adaptable y será necesario elaborar uno diferente para cada puesto de trabajo.

La gran mayoría de candidatos presentan el curriculum de forma escrita en papel o mediante correo electrónico. Recientemente, hay dos formatos que han cobrado importancia y relevancia: el videocurriculum y la infografía.

El videocurriculum es una de las formas más modernas y creativas de presentar al candidato. Es recomendable que no exceda los dos minutos de duración y no abuse de los recursos y elementos visuales. Permite mostrar habilidades comunicativas y una personalidad dinámica y creativa. Además, se pueden incluir fragmentos de los proyectos realizados. Es el más utilizado en sectores audiovisuales, creativos y el mundo del marketing. Entre los inconvenientes está la forma de envío, los problemas de reproducción, y el hecho de que no todas las empresas lo aceptan. Es importante no caer en irreverencias ni informalidades, pues puede no encajar con la filosofía o política de empresa.

Por su parte, la infografía es una forma muy creativa de captar la atención del reclutador. Los elementos visuales harán que el candidato destaque por encima del resto. Requiere brevedad y concreción, pues de no ser así, la extensión y peso del archivo dificultará su envío y lectura. Es el más utilizado en profesiones creativas como el diseño o la publicidad.

Tanto si buscas tu primer empleo, como si tienes años de experiencia, o trabajas en la industria química o en un bufete de abogados, debes tener un buen curriculum. Un documento que te represente, deje ver tu personalidad y muestre tus logros educativos y profesionales. No te equivoques, elige el que mejor te convenga.