2 BROKE GIRLS: DULCE EMPRENDIMIENTO
Los cupcakes están de moda. Son dulces, bonitos y quedan perfectos en Instagram. La receta para emprender un negocio en torno a este producto implica una gran dosis de trabajo duro, cucharadas de perseverancia, y remover también con paciencia y sentido del humor. En la Escuela de Negocios de la UEMC te recomendamos que le des un pequeño bocado a 2 Broke Girls, una serie con hambre de emprendimiento.
2 Broke Girls: recetas para los negocios
2 Broke Girls llegó en 2011 al canal estadounidense CBS rompiendo moldes. En plena crisis económica internacional, esta serie propuso darle un toque de humor a esa etapa de recesión socio-laboral y apostar por el emprendimiento. Y lo hizo a través de Max y Caroline, dos completas desconocidas que terminarán siendo inseparables, procedentes de orígenes totalmente opuestos. Una, ha perdido toda su fortuna tras un escándalo financiero; la otra, no tiene nada que perder.
Así, comienza un proyecto emprendedor con grandes perspectivas que, por supuesto, se topará con múltiples obstáculos antes de alcanzar su merecido éxito. Max pone la creatividad y el talento culinario y Caroline aporta la formación y conocimientos necesarios para sacar adelante un negocio. El perfecto partnership. Poniendo manos a la obra, y en la masa, las dos amigas comenzarán por reunir 250.000 dólares para lanzar al mercado “Max´s Homemade Cupcackes”.
El pluriempleo, préstamos bancarios y el apoyo del conocido “friends, fools and family” formarán parte de su estrategia de financiación. En los inicios, su plan de negocio incluye: acciones de marketing y promoción, como disfrazarse ellas mismas de cupcakes y repartir flyers; social media, presencia en redes sociales y construcción de reputación digital; plataforma ecommerce y logística, con divertidos episodios de peculiares entregas a domicilio; desarrollo de producto, innovación en sabores, texturas, etc. Así, tras una primera etapa de ensayo y error, poco a poco y con trabajo duro, consiguen dar a conocer su producto y negocio local entre sus vecinos y amigos del famoso barrio de Brooklyn.
Tras reunir fondos y conseguir el apoyo de un influencer, en este caso, Martha Stewart, conocida cocinera, y más tarde la mísmisima Kim Kardashian, Max y Caroline abren su primer local. Llegan incluso a contratar más personal de administración y aplicando medidas de recursos humanos, en un divertido capítulo que trata temas como el liderazgo y la asertividad. Desafortunadamente el balance resulta negativo y se ven obligadas a cerrar el local, pero no el negocio. En un golpe de suerte, encuentran un pequeño local, que les permite impulsar de nuevo su empresa.
Es aquí, donde comienzan aplicar de forma inteligente sus conocimientos en marketing, finanzas y otros ámbitos empresariales. Hacen un sencillo estudio de mercado y descubren un nicho y un valor diferenciador para “Max´s Homemade Cupcakes”. Su nuevo público objetivo son los transeúntes hambrientos que regresan a sus casas tras disfrutar del ocio nocturno. Además, ninguna otra compañía de cupcakes vende en esos horarios. Es entonces cuando las ventas despegan y les permite expandir el negocio, ampliar su ámbito de actuación e implementar estrategias y herramientas para seguir creciendo.
Entre risas y muchas historias con humor, en 2 Broke Girls Max y Caroline representan a miles de personas que, con esfuerzo, humildad y trabajo, no vieron en la crisis una amenaza, sino una oportunidad para crear algo por sí mismas y emprender su propio negocio en aquello que les apasiona. No te dejes engañar, estas dos chicas estarán sin blanca, pero pueden enseñarnos un par de lecciones sobre emprendimiento. ¡Te lo recomendamos!