¿Y si pudiéramos consumir de forma eficiente la energía solar almacenada durante el día cuando más la necesitamos sin impacto sobre el gasto?, ¿migrar a un mundo sin combustible fósil y que sea sostenible es algo realizable actualmente?, ¿es factible desconectarse de la red eléctrica y ser independiente energéticamente? Todas estas y otras preguntas se planteaban en mesas de debate y no hacían más que generar otras igual de complejas. Faltaba una pieza… hasta ahora.

Hay alguien que se ha atrevido a dar una respuesta. Su nombre es Elon Musk, su empresa, Tesla Motors, y los productos con los que pretende revolucionar el sector de la energía se llaman PowerWall y PowerPack. Afirma que con 2 billones de PowerPacks, todo el transporte, la electricidad y la calefacción del planeta serían renovables y podrían generarse a través de unos paneles fotovoltaicos con la única ayuda del Sol.

Sea la solución definitiva o no al problema de la generación sostenible de energía doméstica y/o industrial, lo único cierto es que el anuncio de Musk ha sido todo un éxito, pues los pedidos de las baterías Tesla han sobrepasado cualquier expectativa de la empresa, sobre todo en Estados Unidos, dónde se han reservado ya 38.000 PowerWalls y 2.500 PowerPacks.

¿Llegará este revolucionario dispositivo a España?

Todo hace indicar que será difícil que estas baterías lleguen a comercializarse en nuestro país. Recientemente, el Gobierno ha hecho público para su consulta un borrador de un Real Decreto escrito en 2013, según el cual cada consumidor se vería obligado a pagar por cada Kilovatio que genere de forma independiente, (como por ejemplo, a través de paneles solares), lo que dificultaría el ahorro que a priori posibilitaría el uso de las baterías Tesla.

Cabe recordar que el marco legislativo existente en España es ciertamente complejo, pues ya se hubo de modificar el denominado Peaje de Respaldo, comúnmente conocido como “impuesto al Sol”, después de que incluso la Unión Europea le abriera expediente por obstaculizar (más que facilitar) el objetivo marcado para 2020 de que el 20% de la energía eléctrica deba ser renovable. Aún con todo, desde el Ministerio de Industria, Energía y Turismo insisten en la medida, pues han propuesto que se tenga que pagar tanto el Peaje de Respaldo por la energía producida por el sistema de auto-consumo, como uno de acceso a la energía no generada en la propia instalación, con una tasa que podría variar entre los 8,9 €/kw y los 15,3€ por kilovatio para potencias inferiores a los 15 Kwh, lo que ha puesto en pie de guerra a algunos expertos y organizaciones, como WWF.

Otro de los grandes caballos de batalla de estas asociaciones está en el excedente producido por estas fuentes energéticas, ya que aunque éste se pueda “devolver” a la red, no se recibe retribución económica alguna, algo que no sucede en algunos países como Alemania, en los que la factura de la luz se reduce proporcionalmente según la cantidad de electricidad sobrante aportada.

Además, el borrador recoge sanciones que pueden llegar hasta los 60 millones de euros para todos aquellos que hagan uso de instalaciones de autoconsumo que puedan ser consideradas “ilegales” por un inspector, que puede entrar a realizar sus pesquisas sin autorización judicial alguna.

Cabe destacar que España ha perdido el liderazgo en Europa en instalaciones fotovoltaicas, ya que desde 2008 ha caído progresivamente hasta los últimos puestos, como se puede ver en el informe “Global Market Outlook for Solar Power 2015-2019”.

Es cierto que la bajada de los precios del hidrocarburo tiene un impacto positivo sobre la economía española, pero a largo plazo y siendo un país tan rico en fuentes de energías renovables (solar, eólica), ¿crees que se está fomentando adecuadamente un modelo energético más sostenible y respetuoso con el medio ambiente?