Home»Business Revista Digital»Día de la Mujer: ¿Existen diferencias entre el liderazgo masculino y femenino?

Día de la Mujer: ¿Existen diferencias entre el liderazgo masculino y femenino?

Con motivo del Día Internacional de la Mujer, la UEMC quiso celebrar una openclass enfocada en las diferencias entre el liderazgo femenino y masculino, analizando pros y contras de cada uno de ellos, así como de los efectos de su combinación.

En la openclass impartida por José Vera y Pilar Vera, expertos en Recursos Humanos y docentes de la UEMC Business School, también aprendimos sobre el liderazgo empresarial y la lucha contra los estereotipos, así como conocimos su propia experiencia. ¡Vamos a recordarlo!

El líder, ¿nace o se hace?

Para liderar se necesitan una serie de cualidades intrínsecas y extrínsecas. En cuanto a las cualidades intrínsecas, los ponentes consideran que el liderazgo es una condición básica, sine qua non, viene de origen y es difícil adquirirlas a posteriori. Podrían ser: la naturalidad, la coherencia, valores y principios, la empatía, la asertividad, la responsabilidad y la generosidad.

Sobre las cualidades extrínsecas, consideran que son necesarias para poder mejorar las cualidades intrínsecas y que se pueden adquirir, se pueden aprender e, incluso, mejorar. Podrían ser: la comunicación, la organización, el trabajo en equipo, la confianza mutua, el desarrollo de personas, la equidad y la gestión del cambio.

Ante todo, un líder, ya sea hombre o mujer, tiene que tener voluntad de serlo y, sobre todo, seguidores. “Los líderes sin nuestros equipos somos simplemente una idea”, Rosana Pemán, vicepresidenta de la empresa Pikolinos.

¿Existen diferencias entre el hombre y la mujer?

La neurobiología estudia las características del cerebro que distinguen el masculino del femenino. Un estudio, realizado en el año 2021, detalló que hombres y mujeres tenían una diferencia de solo un 1% en la estructura o lateralidad del cerebro.

Sólo se encontraron diferencias de género en el volumen total del cerebro, aproximadamente un 11% mayor en varones. Esta diferencia de volumen implica que los varones tienen mayor proporción de materia blanca/gris y más conectividad intrahemisférica versus interhemisférica.

La conclusión del estudio fue que las diferencias respecto al cerebro entre hombres y mujeres son insignificantes y más bien específicas de cada persona, y mostró que el cerebro humano no es sexualmente distinto. Los estudios científicos muestran evidencias de que no existen grandes diferencias entre el cerebro femenino y el masculino, sin embargo, los comportamientos de hombres y mujeres sí son distintos en muchas áreas. 

Los ponentes aseguran que la influencia de la socialización de los niños y niñas marca la diferencia. Por tanto, es necesaria la corresponsabilidad en el hogar y la conciliación en las entidades para poder hacer realidad la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.

Diferencias entre el liderazgo masculino y femenino

Ricardo Alfaro, experto en liderazgo, establece una serie de diferencias entre el liderazgo femenino y el mascualino. Alfaro asegura que el liderazgo femenino es más colaborativo y está muy orientado a las relaciones sociales e interpersonales. Ellas tienden a ser más inclusivas y mucho más democráticas en su enfoque del liderazgo. En cambio, el liderazgo masculino está más orientado a la tarea y centrado en la toma de decisiones rápidas. Los hombres se centran más en la fijación de los objetivos y en la consecución de los resultados.

En el ámbito de la comunicación, ellas tienden a utilizar un estilo de comunicación más directo y transparente y son bastante más propensas a escuchar y valorar las opiniones de los demás, y ellos acostumbran a adoptar un estilo más indirecto y enfocado en la autoridad, y son más propensos a hablar más y tomar decisiones sin consultar con otros.

Respecto a los conflictos, las mujeres líderes tienden a abordar los conflictos de manera más colaborativa. Ellas suelen buscar las soluciones que más beneficien a todas las partes involucradas. Ellos, en cambio, suelen abordar los conflictos con posturas de enfrentamiento y buscar las soluciones que sean más beneficiosas para su propio equipo.

En cuanto a la empatía, las mujeres líderes a menudo tienen una mayor capacidad para captar las emociones de los demás y ponerse en su lugar, y los hombres suelen tener una mayor capacidad para mantener la objetividad y la perspectiva a largo plazo.

En definitiva, las mujeres tienden a ser más colaborativas y orientadas a las relaciones, mientras que los hombres están más orientados a la tarea y enfocados en la toma de decisiones rápidas. Según Alfaro, estas diferencias no implican que una forma de liderazgo sea mejor que la otra. Ambas tienen sus fortalezas y debilidades y pueden ser efectivas en diferentes situaciones y contextos. Lo importante es reconocer y valorar esas diferencias y trabajar hacia la diversidad e inclusión en el mismo.

¿Hay que luchar contra los estereotipos?

Las mujeres a menudo tienen que lidiar con estereotipos de género y prejuicios en su liderazgo, mientras que los hombres no tienen que enfrentarse a estos problemas. Según un estudio publicado en la revista ”Psychological Science”, las mujeres líderes son más propensas a ser juzgadas con más dureza que los hombres cuando cometen errores.

Por tanto, tal vez la solución sea buscar perfiles de liderazgo más híbridos, aprovechando los mejores  componentes de ambos estilos, y que el liderazgo del futuro sea el formado por la simbiosis de ambos estilos.

El liderazgo en el mundo empresarial

Desde un punto de vista empresarial, es necesario romper con la brecha salarial entre hombres y mujeres. En el año 2021, el salario medio anual fue de 28.388,69 euros para los hombres y de 23.175,95 euros para las mujeres, lo que supone el 81,6% del masculino. Esta diferencia de remuneración entre hombres y mujeres se reduce si se consideran puestos de trabajo similares (misma ocupación, tipo de contrato, tipo de jornada, etc.

Por tanto, sería necesario establecer una serie de mejoras como un proceso de selección neutro; un método de análisis, descripción y valoración de puestos de trabajo; un plan de igualdad; una negociación colectiva; un seguimiento y control de las acciones para la igualdad; y, sobre todo, eliminar cualquier tipo de techo de cristal que impida la promoción profesional de la mujer. Por tanto, debería ser un requisito indispensable que las empresas exitosas contaran con unas políticas de ‘Gestión de la Diversidad e Inclusión’ que garanticen el correcto  manejo de los diferentes colectivos que la integran.

Si te interesa este sector y buscas una formación de alto nivel para liderar y gestionar eficientemente las empresas, el MBA Oficial – Máster en Administración y Dirección de Empresas es tu mejor opción. Con esta formación, desarrollarás una visión empresarial que te permitirá comprender, a nivel global, el funcionamiento de cualquier compañía y te facilitará una visión directiva clave para mejorar la toma de decisiones. ¿A qué esperas?

Artículo Anterior

Entrevista a Carlos Sabrido, Director de Boston Scientific España, empresa colaboradora de la UEMC Business School

Artículo Siguiente

Entrevista a Jorge Fernández de Diego, de estudiante en prácticas a Financial Operations Analyst de Boston Scientific