¿Crees que existe el mismo número de mujeres que de hombres en puestos de liderazgo? Según los últimos datos de diversos estudios, la presencia femenina en posiciones de dirección es aún relativamente baja en España si se compara con otros países de la Unión Europea. Y es que, solo el 28% de los consejeros en las organizaciones cotizadas en España son mujeres, ocupando además puestos no ejecutivos.

Esta brecha de género en los puestos de alta dirección se debe a la combinación de varios aspectos, como la falta de oportunidades de desarrollo y formación, la discriminación y la desigualdad salarial y los estereotipos de género y percepciones culturales que influyen en las elecciones.

Sin embargo, también es cierto que cada vez aumenta más la conciencia de la importancia de la igualdad de género en el lugar de trabajo y se están implementando medidas para abordar el problema aún existente. La UE, por ejemplo, ha establecido una cuota de género para incrementar la presencia de mujeres en los consejos de administración de las empresas cotizadas.  Además, muchas empresas españolas están adoptando prácticas y políticas de diversidad e igualdad de género para fomentar la equidad en las oportunidades, pero… ¿piensas que es suficiente?

Desde la Escuela de Negocios de la UEMC tenemos claro que las empresas tienen un papel clave en la retención del talento femenino y en el impulso de la mujer hacia la dirección. Con motivo del 8M hemos querido hacer partícipe a mujeres que ocupan puestos de alta dirección para que sean las propias protagonistas las que nos cuenten cómo viven esta situación y conocer su experiencia durante su trayectoria laboral.

Laura Mª Vázquez, Leire Gómez y Elena Colás son las mujeres directivas que han compartido sus reflexiones respecto a la igualdad de género con la Escuela de Negocios de la UEMC. ¡Vamos a descubrirlas!

MUJERES EN LA EMPRESA: CASOS REALES

Les hemos preguntado si creen que se podría mejorar la empleabilidad de las mujeres, puesto a que se siguen enfrentando barreras sistémicas y culturales que limitan el acceso femenino a oportunidades de puestos de toma de decisiones. Elena Colás, Marketing, Brand and Experience Manager en LIV Student, indica que “aunque aún queda mucho trabajo por hacer, dado que el porcentaje de mujeres activas está 10 puntos por debajo del masculino, es cierto que existen algunos programas interesantes como ‘Clara’ del Instituto de la Mujer o ‘Proactiva’ de la CEOE. La base para mejorar la empleabilidad femenina está en la educación”.

Por su parte, Leire Gómez, Responsable de Contabilidad en Neinor Sur, opina que “hemos dado un paso gigante al aumentar e igualar las bajas por maternidad y paternidad, ya que era una de las brechas que no hacía estar en desventaja a la hora de compaginar el crecimiento laboral y personal”. Además, coincide con Elena porque afirma que “el camino es la adopción de herramientas institucionales transversales desde la educación infantil y sustentadas por la legislación para proteger esa igualdad de oportunidades”.

Laura Mª Vázquez, Head of Digital Marketing and Digital Strategy en Torres y Carrera, explica que: “Después de lo más duro de la pandemia, en 2022, España alcanzó su cifra récord de directivas con un 36%. Sin embargo, aunque se trata del porcentaje más alto de la historia y está claro que hemos dado un paso al frente, como sociedad aún queda un largo camino por andar y sigue siendo insuficiente el porcentaje de liderazgo femenino en empresas”.

Como vemos, es necesario abordar la brecha de género en los puestos de liderazgo para promover la igualdad de oportunidades, mejorar la productividad, la innovación y los resultados empresariales. “Los hombres, en general y seguro que de forma inconsciente, se sienten más confortables con otros hombres en distancias cortas. Dicen que hay paridad en las empresas, pero no se suele tener en cuenta la responsabilidad del puesto”, indica Leire.

“Desde el ámbito de la empresa se debe practicar la cultura de la confianza y la responsabilidad de cada empleada por cumplir sus objetivos, desarrollando políticas de flexibilidad y conciliación laboral y familiar”, indica Laura. “A nivel social e institucional, hace falta dar más visibilidad a referentes femeninos, especialmente en sectores que tienden a estar masculinizados”.

Otro aspecto muy importante en el tema que tratamos son las facilidades que se ofrecen a las mujeres para equilibrar la vida profesional y personal. Las tres entrevistadas coinciden en que el entorno laboral ha mejorado mucho en los últimos años y existe un equilibrio mayor, pero el camino no ha sido fácil e incluso han llegado a renunciar a posiciones más altas debido a la incompatibilidad de trabajo y familia, como en el caso de Elena.

También hemos querido conocer cómo es el estilo de liderazgo que nuestras entrevistadas practican. Todas coinciden en que se podría definir como un liderazgo colaborativo y comunicativo: “Se trata de escuchar de forma continua la voz de tu equipo, fomentando la confianza y dejando que sean ellos los que tomen el mayor número de decisiones posibles”, explica Laura.

Por último, haciendo un recorrido por sus trayectorias profesionales, les hemos preguntado si en algún momento han tenido que hacer frente a obstáculos en sus trabajos por ser mujeres y cómo lo manejaron. Aunque es cierto que coinciden en que no han tenido que pasar por muchas problemáticas y se han sentido arropadas en la mayoría de sus trabajos, la solución que encontraron cuando sí lo tuvieron que enfrentar fue siendo fiel a sí mismas. “En una época en la que buscaba trabajo solían preguntarme mucho sobre la maternidad. Fue bastante frustrante ver cómo te preparabas profesionalmente y acumulabas experiencia para que sólo se tuviera en cuenta la edad y el sexo”, cuenta Leire.

Por su parte, Laura indica que en alguna ocasión se ha visto en situaciones donde el sector masculino denotaba sorpresa al sentarse con una directora de área, siendo mujer y más aún con perfil joven. “Los posibles prejuicios iniciales los he desmontado siendo yo misma, demostrando mis conocimientos y talento”, indica. “Afortunadamente, formo parte de una empresa donde la mujer representa más del 75% de la plantilla y el comité de dirección lo conformamos mujeres en más de un 90%, por lo que cuento con buenas compañeras y referentes femeninas que me inspiran en el día a día”.

En definitiva, es una realidad que la entrada al ámbito laboral de la mujer, su crecimiento y ascenso es más lento y tiene más filtros que la del hombre, por lo que hay que seguir trabajando en que la sociedad avance hacia un escenario ideal en el que lo que tenga valor no sea el género, sino el talento de la persona. ¿Te unes?

¡FELIZ DÍA DE LA MUJER¡ ¡FELIZ 8-M!