La mejor forma de aprender es a través de la experiencia, pero no tiene por qué ser necesariamente la nuestra. También podemos pedir consejo a quienes han pasado por mismo que nosotros. Los retos y problemas a los que han hecho frente otros emprendedores nos pueden guiar y mostrar el camino adecuado. La Escuela de Negocios de la UEMC ha entrevistado a Luis Carbajosa Pérez, CEO de Pixie sobre su experiencia.

Pixie es una startup que ha desarrollado un lenguaje visual con la intención de enseñar a programar a niños/as y jóvenes, tanto en el colegio como en casa, y que al mismo tiempo sirve como herramienta para los docentes en la asignatura de programación. Se trata de una forma práctica, divertida e intuitiva de acercarse al lenguaje programático bloques de código que se unen entre sí como si fueran piezas de un puzzle.

Acércate a Pixie, una empresa a la cabeza de la innovación en educación y tecnología, que ha empezado desde cero y que ya tiene grandes perspectivas de expansión.

Pixie es una idea muy original y práctica, ¿cómo surgió? ¿Cómo vieron que había una necesidad que cubrir en el mercado?

Pixie surgió del deseo de que nuestros hijos pudieran aprender a programar. A nosotros la programación nos ha abierto la cabeza, nos ha ayudado a afrontar los problemas de manera más lógica. Y nos hemos dado cuenta de que la programación es un entorno de aprendizaje estupendo para que los niños aprendan de todo

El comienzo ha tenido que ser complicado sobre todo económicamente, ¿qué tipo de financiación han buscado y a través de qué canales?

La financiación proviene de los ahorros de los dos socios fundadores. Ambos intuimos que sólo si arriesgábamos fuerte podíamos llegar a desarrollar un producto muy bueno con el que luego poder optar a más financiación. Hemos pedido un préstamo ENISA y hemos sido seleccionados para participar en varios foros de inversión, como el de Keiretsu-Microsoft y La Spain Startup South Summit

A la hora de presentar el proyecto a posibles inversores, ¿cómo se enfrentaron a ello? ¿cómo paliaron sus dudas?

Nosotros hemos priorizado dar entrada a partners que entienden y están vinculados al mundo del e-learning. Nuestro proyecto es, por encima de todo, educativo y creemos que nuestras posibilidades de crecimiento son muy grandes, por lo que nos interesan relaciones a medio/largo plazo

Para comenzar a emprender, ¿qué consideran más importante: un partner financiero o un partner tecnológico?

Para nosotros ha sido fundamental contar con un partner tecnológico. También es verdad que teníamos algo de dinero para empezar a arrancar. Pero lo más importante es cuál es la percepción del riesgo. Esa es la verdadera diferencia entre Estados unidos y Europa. Allí no tienen seguro de desempleo y sólo unos pocos se pueden permitir un buen seguro médico. Viven, por lo tanto, mucho más al día y eso hace que estén continuamente inventando. La innovación surge de la necesidad y cuando uno se acomoda deja de inventar, y por tanto deja de competir. Hoy por hoy, en España, es casi imposible que una startup sin tracción comercial reciba financiación importante. Por eso las aceleradoras tipo Wayra o Lanzadera , son estupendas posibilidades para emprendedores con buenas ideas.

¿Cuál es el mayor reto al que se han enfrentado hasta ahora?

El mayor reto es saber gestionar la incertidumbre. Desgraciadamente hemos sido educados en unas seguridades que eran un espejismo. La crisis ha puesto en evidencia no sólo el modelo económico, también el modelo educativo. La época que nos toca vivir es, de nuevo, una época de incertidumbres, pero también una época de enormes oportunidades. Creo que dentro de 20 años recordaremos estos años como la edad de oro del desarrollo de nuevos modelos basados en la red.

¿Qué ventajas y desventajas ha supuesto lanzar el programa adaptado a todos los dispositivos?

Nuestro entorno de programación está desarrollado en HTML5 y eso nos permite ser accesibles desde todo tipo de dispositivos. Scratch (creado en el MIT) está desarrollado en Flash que es una tecnología que no es compatible con Android o IOS. Pero lo importante no es sólo eso, sino tener claro qué quieres hacer y qué tipo de dispositivos son más adecuados para lo que tú ofreces. Por ejemplo: en España parece que los colegios empiezan a proponer el iPad como dispositivo central de aprendizaje. Esto debe suponer una reflexión sobre qué quiero hacer con el iPad, a qué edades lo propongo, etc. La realidad es que en Estados Unidos el iPad se utiliza solamente en primaria. A partir de secundaria cada niño tiene su ordenador portátil.

La reflexión es: ábrete a todos los dispositivos que puedas y sé muy ágil porque en cuestión de meses es probable que tengas que adaptar tu tecnología a nuevos dispositivos

En materia de promoción, imagen y marca ¿qué supone tener un negocio enfocado al público infantil?

Los colegios tienen su propio ecosistema. No puedes aplicar las mismas políticas de marketing al dirigirte a directores de colegio, o a profesores, que si te dirigieras a empresas de telecomunicaciones. Nos ayuda mucho que desde hace un año yo haya empezado a dar clase de programación a niños de entre 11 y 16 años en un colegio madrileño. Desde entonces pienso como un profesor, y puedo conocer el día a día y las necesidades reales de un centro educativo.

Enseñar programación en colegios e institutos parece estar en crecimiento, ¿qué previsiones de crecimiento tienen y como se enfrentan a la competencia?

Esto no es sólo una moda. No se trata de que se inserte la asignatura de programación y que ésta desplace a la filosofía. Lo importante es que la programación se acabe convirtiendo en un nuevo entorno de aprendizaje que me permita simular modelos de comportamiento que me lleven a aprender mejor las matemáticas, la física, el inglés, o la economía. Es el Learning by doing que intuyó Seymour Papert retomando las teorías de Piaget del constructivismo. En este sentido, las posibilidades de crecimiento son enormes, ya que la crisis y la revolución tecnológica han puesto en evidencia el modelo educativo. Y padres y profesores buscan formas nuevas de enseñar para que sus hijos y alumnos aprendan a relacionarse en un mundo que cambia cada vez más deprisa. El objetivo, por tanto, no puede ser acumular conocimientos, si no tener capacidad de aprender.

La forma de enfrentarnos a la competencia es apostando por la calidad y la capacidad de vivir el mundo educativo desde dentro. Somos profesores, somos padres y somos alumnos porque seguimos formándonos. Y tenemos una fe enorme en que nuestra empresa, formada por personas de distintas generaciones será en muy poco tiempo una referencia en el campo del e-learning

Tras la experiencia de emprendimiento, ¿qué consejo le daría a aquellos que están pensando en formar su propia startup?

Lo primero: debo preguntarme qué quiero hacer y por qué ¿Quiero crear algo que deje huella? ¿Sólo quiero ganar dinero y retirarme pronto? Estas preguntas son fundamentales porque va a haber que responderlas de forma reiterada durante todo el proceso de emprendimiento. De esa forma me podré dar cuenta de que no puedo controlar totalmente muchos puntos de la evolución de mi startup. Y en un momento dado la pregunta ¿Qué quiero hacer? se volverá dramática y modelará mi negocio y mi forma de relacionarme con mis socios, mis empleados y mis clientes. Si sólo quiero ganar dinero es posible que la ansiedad y la impaciencia acaben conmigo…