Home»Business Revista Digital»Economía y Finanzas»Crowdfunding: Financiación del proceso emprendedor

Crowdfunding: Financiación del proceso emprendedor

¿Conoces el crowdfunding?, ¿eres emprendedor y estás buscando financiación? El tema de la financiación es, quizás, uno de los aspectos más difíciles para muchas de las personas que buscan en el autoempleo una vía de acción y éxito laboral. 

Internet y las redes sociales han supuesto para muchos emprendedores una nueva forma de trabajar, de hacer contactos comerciales, de encontrar colaboradores en diversos sectores y, por supuesto, de financiar sus ideas de negocio. Sin embargo, la fórmula que ofrecen las nuevas tecnologías, que nos ayudan a entrar en contacto con grandes comunidades de usuarios, acompañadas de creatividad y buen hacer, pueden ayudar al potencial emprendedor a conseguir los fondos necesarios para lanzar su proyecto.

Te puede interesar: Novedades fiscales para autónomos

Una de estas fórmulas es la del crowdfunding o micromecenazgo: un sistema de financiación colectiva, con un importante componente de apoyo en las comunidades online de redes y otros medios sociales, que se está convirtiendo en una gran salida para muchos proyectos empresariales.

¿Qué es el crowdfunding?

El crowdfunding, también conocido como micromecenazgo o financiación colectiva, es un método utilizado por emprendedores y pequeñas empresas que necesitan fuentes de financiamiento para un proyecto determinado.

Este proceso se lleva a cabo a través de plataformas, generalmente online, mediante las cuales el emprendedor consigue financiar su proyecto con contribuciones económicas. A cambio de esto, suele ofrecer recompensas, premios o participaciones.

crowdfunding

Este tipo de financiación es muy utilizado por aquellos emprendimientos de alto valor cultural, sin fines de lucro o que apuntan a brindar un servicio a la comunidad. También suele verse en el nacimiento de empresas y pequeños negocios que buscan financiarse.

El crowdfunding lleva con nosotros ya más de una década, si bien la generalización de su uso ha aumentado de manera exponencial en los últimos 5 años debido a las nuevas tecnologías. 

Gracias a internet y al poder de las redes sociales es relativamente sencillo atraer a miles de potenciales inversores a proyectos demandantes de fondos. Si el proyecto está bien enfocado y se utiliza una buena estrategia de marketing, “se puede conseguir que de forma masiva miles o cientos de miles de inversores financien un proyecto de alto potencial y/o con alto riesgo con reducidas aportaciones económicas”, indica Máximo Santos, docente del Máster Oficial en Dirección y Planificación Financiera de la Escuela de Negocios de la UEMC. 

Según Sergio García, Coordinador y Docente del mismo Máster, “el crowdfunding consiste en la financiación de proyectos de diversos tipos: artísticos y culturales (libros, películas, discos, exposiciones) o empresariales, a través de plataformas que aglutinan a muchos pequeños inversores que hacen pequeñas aportaciones al proyecto hasta alcanzar el importe deseado”.

Por lo tanto, no es otra cosa que la búsqueda de financiación de proyectos mediante la difusión pública y dirigida a una potencial comunidad de inversores muy amplia, de forma que los potenciales oferentes de fondos no sean las instituciones financieras como venía siendo tradicional, sino una gran cantidad de inversores independientes que creen en el proyecto que financian o simplemente simpatizan con la causa que subyace en dicho proyecto. 

Los proyectos a financiar, según indica Máximo Santos, “pueden ser de cualquier tipo y los límites en cuanto a importes y número de inversores pueden ser elevadísimos si el proyecto es capaz de movilizar un enorme caudal de simpatía entre grandes capas de la población”.

Existen múltiples plataformas en España y en el mundo de crowdfunding que han desarrollado exponencialmente este fenómeno, popularizándolo y expandiéndolo de forma masiva. Sin embargo, es preciso tener claro que no todas las plataformas son iguales ni están orientadas a los mismos tipos de proyectos. Si buscamos financiación de un proyecto y queremos que este sea un éxito, hay que ser muy meticuloso en la elección de aquella plataforma que haya demostrado mayor capacidad de movilización del inversor objetivo que buscamos.

crowdfunding

Veamos, por lo tanto, los tres tipos de crowdfunding existentes y algunas plataformas como ejemplo:

  • Crowdfunding: donde la aportación es una “donación” al proyecto. La retribución al inversor será en especie, en forma de productos o servicios (un ejemplar firmado de un libro, una suscripción gratuita a una app, una asistencia al estreno de una película, etc.), dependiendo del tipo de proyecto. Lánzanos y Verkami son dos de las plataformas más activas en España.
  • Crowdequity o Equity crowdfunding: donde los inversores al hacer su aportación, se convierten en accionistas de la empresa. Es una ampliación de capital que se suscribe por muchos pequeños inversores. La retribución viene igual que para cualquier accionista, vía dividendos (no es lo más habitual) o vía la plusvalía en caso de que la empresa se venda a un inversor más adelante por un precio mayor. Crowdcube o StartupXplore son 2 de las principales plataformas de esta modalidad.
  • Crowdlending: donde los inversores se convierten en prestamistas de la empresa, aportando un pequeño importe del que recibirán intereses y el reembolso del principal más adelante. Mintos, Housers o Grow.ly son las plataformas principales en España.

El mundo de las plataformas se encuentra en total ebullición en estos momentos. Constantemente se crean nuevas plataformas, otras desaparecen y  algunas se integran en proyectos mayores. Es todo muy dinámico.

Para Máximo Santos, la mayor ventaja para el inversor, sin considerar el posible retorno financiero, “es el de la satisfacción que supone poner en marcha proyectos con los que el inversor se puede sentir identificado y todo ello con pequeñas aportaciones económicas. Un apoyo financiero que supone para el potencial inversor un pequeño coste y que si el proyecto financiado tiene éxito puede proporcionar una gran satisfacción a aquellos que han contribuido a ponerlo en marcha”.

Te puede interesar: Carreras para mejorar tu futuro profesional

De este modo, la ventaja fundamental del crowdfunding para los inversores es que “pueden hacer aportaciones de pequeños importes (en ocasiones desde menos de 100 euros) a muchos proyectos diferentes”, indica Sergio García. Por otro lado, este docente añade que “la información que se proporciona sobre los proyectos en las plataformas, permite diversificar por el tipo de proyecto y por el tipo de aportación (acciones, préstamos)”.

¿Y tú?, ¿crees que el crowdfunding es una oportunidad igualitaria y democrática para que todo tipo de personas puedan cumplir sus sueños de crear proyectos o empresas?, ¿consideras que es realista y que conseguirá asentarse en el mercado español como alternativa viable a los bancos tradicionales? ¡Opina con un comentario! 

Artículo Anterior

Los centros de servicios compartidos: ventajas y características de este modelo organizativo

Artículo Siguiente

Luz de gas: aprende a identificar esta forma de maltrato psicológico

1 Comentario

  1. Avatar

    Definitivamente le das un giro completamente nuevo a un tema que se ha discutido durante mucho tiempo. Excelente material, simplemente maravilloso.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *