La atención del usuario es algo muy frágil y difícil de alcanzar. Es tan grande la cantidad de anuncios y de empresas que lanzan sus mensajes a la espera de conseguirla que uno se volvería loco. ¿Cómo sobresalir de esa montaña de publicidad?, ¿cómo hacer llegar mi mensaje?

Para dar respuesta a estas preguntas los profesionales del marketing cada vez orientan las campañas por vías más innovadoras. En esta ocasión hablaremos del marketing olfativo. La vista con imágenes, los oídos con música, el gusto dando a probar el producto,… y ¿por qué no con el olfato?

El marketing olfativo se erige como todo un campo que explorar. Ya hay empresas que se han lanzado a la aventura. Veamos cómo y de qué manera podemos adaptarlo al pequeño y mediano comercio.

Para combatir el gesto tan habitual de coger los folletos del buzón y mandarlos directamente a la basura la agencia canadiense Rethink Canadá diseñó para sus clientes unos flyers especiales. Esta agencia creó para la empresa, Bulk Cat Litter Warehouse, unos folletos hechos con la hierba catnip, una hierba que es un auténtico imán para los gatos. En cuanto los folletos entran en casas con dicho animal estos acuden corriendo a cogerlo, lamerlo, restregarse con ellos. Desde luego esta publicidad no pasa desapercibida.

En la siguiente acción tanto el anunciante y como el medio de transmisión salieron ganando. La empresa de productos para bebés Johnson & Johnson India publicó un anuncio en los diarios The Times of India, The Hindu y Malayala Manorama. Este anunció fue especial porque las páginas de estos tres medios fueron impregnadas con polvos de talco para bebés de la marca J&J. Con la utilización de una tecnología especial consiguieron hacer esta unión sin ocasionar cambios en el papel, solo el olor a bebe.

La Gerente General de Marketing de la marca J&J, Ameya Dang, ha comunicado que lo que quería conseguir era: “evocar un sentido puro de la nostalgia y traer de vuelta los recuerdos sutiles, delicados y alegres de la experiencia de ser madre”. Por otra parte, los periódicos consiguieron aportar algo que los diarios digitales no pueden, la experiencia de un olor especial.

No podemos negar que nuestra memoria asocia los olores con personas, momentos, recuerdos,… Basándose en esta idea y en un intento de fusionar lo físico con lo digital un laboratorio de Londres ha creado OPHONE. OPHONE es un aparato que emite olores según los mensajes que nos manden. Va unido a una aplicación en la que pones que mensaje quieres enviar y a qué olor lo quieres asociar, entonces el aparato de OPHONE reproduce ese olor para el destinatario y de repente el mensaje huele a café caramelizado.

Un avance que nos va indicando que el camino de los olores todavía tiene mucho que ofrecer y las empresas están investigándolo para sacar todo su rendimiento. Pero, ¿cómo puedo aplicar yo esto? Fácil, por ejemplo, asociando nuestra tienda o tarjeta de presentación a un olor concreto. Es decir, que el cliente siempre que entre en ella huela a ese olor y cuando esté en otro lugar y huela lo mismo su memoria vaya a nosotros. También podemos hacer una especie de juego en redes sociales, por ejemplo, bajo la pregunta ¿De qué olor nos encontramos esta semana? Y que la tienda huela a ello.

Nuestra imaginación es quien debe dictar los usos que podemos dar a este sentido.

Fotografía de SHAMLI071