La constructora española SACYR anunció el miércoles que había acordado con sus bancos acreedores una operación de amortización de deuda por un importe de 400 millones de euros. Mediante esta operación Vallehermoso, la filial de propiedades inmobiliarias de Sacyr, entregará a sus bancos acreedores propiedades por valor de 400 millones de euros a cambio de la cancelación del mismo importe en deuda de la compañía.

Sacyr había puesto en venta Vallehermoso en octubre. Gran parte de los activos de Vallehermoso son suelos residenciales sin desarrollar. Este tipo de activos son todavía difíciles de vender y, por tanto, Vallehermoso continúa a la venta. No obstante, mediante esta operación han conseguido deshacerse de parte de ellos.

Esta cancelación de deuda reduce la deuda total de Vallehermoso a niveles cercanos a los 800 millones de euros de los cuales 580 millones son adeudados a SAREB.

Los bancos españoles que no participan SAREB, Santander y BBVA, también están vendiendo carteras de activos inmobiliarios con descuento con el objetivo de sanear sus balances.

Las altamente endeudadas constructoras españolas han puesto muchos archivos a la venta en bloques y en los últimos años han centrado sus actividades en los sectores de servicios y construcción en el extranjero intentando encontrar nuevos caminos para sortear la fuerte crisis económica que ha sufrido el sector en España desde 2008.

En el mercado se está observando un mayor interés de fondos extranjeros por entrar en el mercado español puesto que comienzan a considerarlo como un mercado con buenas ofertas. No obstante, las operaciones realizadas hasta ahora son de volumen limitado y, además, muchos fondos todavía consideran que el mercado inmobiliario se encuentra todavía sobrevalorado.

No obstante, la interpretación de esta noticia es claramente positiva. Ya no estamos en la situación de que los bancos acepten la entrega de activos como pago de las deudas ya que la alternativa era el concurso de acreedores del deudor (y la declaración del crédito como fallido y la consiguiente obligación de provisionar su importe). La situación actual es diferente: los bancos han conseguido deshacerse de parte de sus activos inmobiliarios y consideran que van a poder seguir vendiendo estos activos a inversores extranjeros; por este motivo, están dispuestos a aceptar más entregas de activos como pago de deudas de las promotoras y constructoras.

Si continúa esta tendencia en los próximos meses, podremos conseguir que el sector de la construcción español se vaya normalizando; las compañías reduzcan sus niveles de endeudamiento a niveles más razonables y poco a poco pueda reactivarse el sector, que se encuentra actualmente “en coma”. Este sector es muy intensivo en el uso de mano de obra, con lo que su reactivación puede ayudar a la reducción del desempleo.

No obstante, como consecuencia de la burbuja inmobiliaria que hemos sufrido, todavía quedan muchos activos “zombies” (de casi imposible venta) en manos de promotoras y constructoras españolas, que representan un gran interrogante para el sector.

Realizado por Jaime Madariaga