La noticia económica de la semana es la mejora de la percepción sobre la situación económica española por parte de la agencia de calificación Standard & Poors:

Standard & Poors ha mejorado su perspectiva sobre la economía española de “negativa” a “estable”.

S&P justifica este cambio en la mejora de la competitividad española en el exterior y el pequeño crecimiento del PIB (Producto interior Bruto) en el último trimestre. Recordemos que las denostadas agencias de calificación (Moody´s, S&P, Fitch,etc) emiten una opinión independiente sobre las emisiones de deuda de cada país en la que expresan dos calificaciones:

–El rating: donde otorgan una calificación actual a las emisiones de deuda, distinguiéndose normalmente entre emisiones a corto y largo plazo (España está calificada por S&P en BBB-/A-3)

–La perspectiva: opinión sobre cuál puede ser la evolución futura del rating, dadas las expectativas económicas sobre el país y la economía mundial.

Mediante este cambio de perspectiva, S&P está expresando que ve difícil que se produzcan próximamente descensos en el rating de España, lo que aleja las posibilidades de que los bonos españoles puedan caer en la categoría de bonos-basura. Es importante destacar que muchos de los grandes inversores no pueden poseer bonos que estén calificados con un rating de bono-basura y, en el caso de que el rating de un país caiga a esos niveles, se ven obligados a vender rápidamente todas sus carteras de bonos de ese emisor, produciéndose un efecto de bola de nieve y perjudicando aún más la economía de ese país.

Esta es la interpretación oficial o “aséptica” de la comunicación de S&P. Si realizamos un análisis más completo podemos concluir lo siguiente:

Las agencias de calificación están actuando de forma extremadamente cauta y conservadora ya que, tras el estallido de la crisis en 2007, fueron acusadas de no haber sido capaces de detectar la crisis y de mantener previsiones excesivamente optimistas y claramente equivocadas durante demasiado tiempo. Por ello, ahora han tomado la actitud contraria: van a mantener opiniones excesivamente pesimistas (=ratings demasiado bajos) durante el mayor tiempo posible.

Recordemos que la prima de riesgo española ha pasado de 550 a 240 puntos sin que, hasta ahora, las agencias de calificación hayan mejorado su opinión sobre España. La reducción en la prima de riesgo implica que los mercados sí consideran a la economía española más segura.

Los factores fundamentales para percibir una mejora en la economía española en los próximos meses son los siguientes:

–Mantenimiento de tasas de crecimiento del PIB durante 3 trimestres seguidos (3T y 4T del 2013 y 1T del 2014)

–Intereses del bono español a 10 y en niveles cercanos al 4% (actualmente 4,11%)

–Comienzo de la recuperación del empleo o, al menos, estabilización de los niveles de paro, comparándolos con el mismo periodo del año anterior para evitar la estacionalidad.

–Mantenimiento de un saldo positivo de la balanza comercial española (que las exportaciones sean mayores que las importaciones).

Es muy posible que podamos ver mejoras en el rating de España en el 2014 (posiblemente a partir del segundo trimestre) si se cumplen las condiciones anteriores.

Escrito por: Jaime Madariaga