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S-COMMERCE Y M-COMMERCE: LA EVOLUCIÓN NATURAL DEL E-COMMERCE

ecommerce enydSeguramente alguna vez hayas comprado un disco por Ebay, hayas clicado en un anuncio de Facebook o, incluso, hayas adquirido un billete de avión gracias a la tarifa de datos de tu Smartphone. Sí, estamos hablando de comercio electrónico.

Durante los últimos años han proliferado los términos que hacen referencia a este concepto: e-commerce, s-commerce, m-commerce, f-commerce, etc. Sin embargo, todos ellos giran en torno a la misma idea, la de adquirir productos y servicios a través de internet. Ya sea mediante el móvil o las redes sociales, lo que buscan es ofrecer una experiencia más personalizada en el proceso de compra.

El e-commerce surgió como respuesta ante la caída de ventas en las tiendas físicas y la proliferación de negocios online. Las posibilidades que ofrece la compra por internet son múltiples tanto para empresas como para clientes. Los gastos son menores, se rompen las barreras geográficas, la disponibilidad es 24 horas y se abre una ventana a una mayor oferta de productos y servicios.

Como consecuencia directa de la migración de negocios, clientes y usuarios a redes sociales surge el S-commerce. Las inversiones publicitarias han focalizado su interés en tuits y likes, con el objetivo de llamar la atención de posibles clientes. Con ello, las empresas quieren alejarse del proceso mecánico de compra y alcanzar una experiencia social y bidireccional. Esta nueva forma de comercio permite ofrecer productos acordes al perfil. El objetivo es transformar los “likes” en “buys”.

Las redes sociales hacen de escaparate digital. Facebook y Twitter, y ahora Pinterest y Google, están implementando “botones de compra” que permiten adquirir los productos directamente desde nuestro muro o time line. Al intercambiar comentarios, compartir contenidos y recomendar productos las empresas ofrecen descuentos al cliente para fomentar futuras adquisiciones.

Por su parte, el M-commerce consiste en comprar a través del teléfono móvil. La mayoría de negocios ecommerce ya cuentan con sitios web “mobile friendly” y apps que facilitan el acceso a la transacción. Se trata de una forma rápida, ágil y cómoda de realizar adquisiciones desde cualquier lugar y en cualquier momento.

Sin embargo, el m-commerce todavía se enfrenta a algunas dificultades. El tamaño de la pantalla y la desconfianza respecto a la seguridad de los datos personales y económicos, hacen que muchos usuarios prefieran finalizar el proceso de compra en un ordenador convencional o una tablet. La consulta del producto sigue siendo mayoritariamente a través del Smartphone, lo que refuerza la idea de la necesidad de una web responsive.

Moda y accesorios, elementos para el hogar, productos gastronómicos o los artículos de belleza y deporte son los más demandados por los consumidores a través de redes y móviles. La Nevera Roja, BlaBlaCar o la de la EMT de Madrid, son las apps más usadas en m-commerce. Mientras que Mango, Zara o Fnac acaparan a los usuarios con su portal e-commerce.

Comprar con un click o un tuit ya no es una idea futurista, sino una realidad. Obviar estas formas de comercio ya no es una opción para las empresas. El propio Google es consciente de estas tendencias y favorece a aquellos comercios y páginas que tengan una web responsive adaptable a los distintos dispositivos. Ahora más que nunca, el futuro pasa por adaptarse.

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