Las empresas son entes vivos y en movimiento. El mercado y las organizaciones crecen, cambian y se expanden. Permanecer inmóvil y estancado es el peor error que puede cometer un empresario. Arriesgar y apostar por nuevos productos, sectores y clientes generará beneficios y mejorará la reputación empresarial. ¿Te atreves con la diversificación de tu empresa?
¿Por qué diversificar?
La diversificación empresarial es el proceso por el cual una organización comienza a ofertar nuevos productos o introducirse en nuevos mercados mediante la adquisición de otras corporaciones o invirtiendo en nuevos negocios. Se trata de estrategias de crecimiento y expansión. Esto permite a las empresas captar nuevos clientes y ampliar su área de actuación en el mercado.
De esta forma, una tienda de ropa podría ampliar su gama de productos ofreciendo también complementos de moda, como zapatos, bolsos o joyería. Igualmente, podría optar por introducirse en otros mercados. ¿Cómo? Abriendo tiendas en otras zonas de la ciudad, o buscando un público con un nivel adquisitivo distinto. Adaptando sus productos a las necesidades de los nuevos clientes. Para expandir su ámbito de actuación, lo más recomendable sería abrir un ecommerce y vender online, con su posterior entrega a domicilio.
Las razones por las cuales una compañía decide empezar un plan de diversificación son numerosas. Algunas de ellas son:
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- Reducción de riesgos: al ampliar el ámbito de inversión y contar con varios negocios, las empresas reducen el riesgo de fracaso financiero. Las probabilidades de que una actividad fracase son elevadas, pero de que lo hagan varias es más reducida.
- Saturación del mercado: El mercado es altamente competitivo y algunos sectores industriales están sobresaturados, pues muchas organizaciones ofrecen los mismos productos y servicios. La diversificación abrirá las puertas de nuevos mercados y permitirá ofrecer nuevos productos.
- Aprovechamiento de recursos: Algunas empresas deciden invertir su excedente de recursos y capacidades en la creación de nuevos productos o establecimiento de lazos con otras corporaciones.
- Generación de sinergias: El desarrollo de nuevas actividades o la relación con otros entes. Todo ello dará como resultado un funcionamiento más eficiente del conjunto y un mayor control sobre el negocio.
- Otros: el beneficio económico no es la única razón de la diversificación. Las empresas pueden buscar mejorar su presencia en el mercado o reputación, adaptarse a los cambios del consumo o cubrir determinadas necesidades de su público objetivo.
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Tipos y estrategias de diversificación
La diversificación amplia los horizontes del negocio y permite generar actividad en nuevos sectores. Existen dos tipos principales de diversificación: la relacionada, aquella que busca relaciones entre las nuevas y viejas actividades de la compañía; y la no relacionada, por la cual las nuevas actividades no guardan relación con las competencias originales de la empresa.
Para llevar a cabo el plan de diversificación se puede recurrir a diversas estrategias de desarrollo:
- Horizontal: la empresa pone a la venta nuevos productos en nuevos mercados que guardan relación con el ámbito comercial e industrial original. Amazon, que comenzó como una simple librería online, ahora ofrece una enorme variedad de productos de todo tipo.
- Vertical: la organización se involucra en actividades que antes delegaba en otros agentes u operaciones de mercado. Este es el caso de muchos supermercados que, teniendo en cuenta los hábitos de consumo de sus clientes, incorporaron sus propios servicios de logística y distribución para hacer repartos a domicilio.
- Conglomerada: Los mercados y productos nuevos no guardan relación con los originales. Es propia de de grupos empresariales de gran tamaño. Así, Google comenzó como un buscador y ofreciendo servicios cloud. Sin embargo, ahora cuenta ya con las Google Glasses e incluso con automóviles.
- Concéntrica: Consiste en la elaboración de nuevos productos pero guardando una misma línea comercial. Coca-Cola por ejemplo, no sólo se limita a la producción del famoso refresco, sino que ha lanzado toda una gama de bebidas similares.
Son múltiples los beneficios que acarrea la diversificación empresarial. Introducción en nuevos mercados, ampliar el público objetivo y con él los posibles ingresos. La mejora de la reputación e imagen de marca, diferenciarse de la competencia, etc.
Las formas de ampliar el negocio son muchas. Hay saber elegir cuál es la que mejor se adapta a los objetivos y filosofía de empresa. Querer crear nuevos productos o abrirse a nuevos mercados sin hacer un estudio previo o sin conocer realmente la organización, puede llevar a un rotundo fracaso comercial y financiero. Pero quedarse estancado e inmóvil tampoco es una acción. Estudia bien cuál es el siguiente paso, pero muévete. ¡Diversifícate!