El Intraemprendimiento es el emprendimiento dentro de la empresa generando innovación, creando nuevos productos, procesos o empresas. Su principal objetivo es acelerar el crecimiento de la organización más allá del crecimiento orgánico normal. 

Es esencial para la supervivencia de una empresa desarrollar una actividad emprendedora en el seno de una organización para innovar o reformular el modelo de negocio, y así lo transmitió Carlos Ceruelo, Socio de Everis y CEO de BilliB, en la UEMC Business SchoolOpenClass del mes de mayo, quien aprovechó para hablar de BilliB, proyecto de intraemprendimiento dentro de Everis.

Según la RAE, un emprendedor es aquel que emprende con resolución acciones o empresas innovadoras. Por lo tanto, “si no hay innovación no hay emprendedor”, matiza Carlos Ceruelo.

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No es lo mismo empresario que emprendedor, pero en este artículo vamos a hablar del emprendedor empresarial.

Un emprendedor independiente es:

• Una persona que trabaja para materializar sus ideas.
• Con la libertad de ser el dueño de su tiempo y sus recursos.
• Con el objetivo final de un beneficio mayor que un sueldo.

A cambio renuncia a la seguridad de un salario, arriesga sus bienes, los de su familia y amigos, y se endeuda para poder dar viabilidad a una idea con la que desarrollar su negocio.

El Intraemprendimiento hoy entendido, consiste en encontrar a alguien con talento y ganas, una persona innovadora que trabaje por una ilusión, y en darle medios para poner en marcha sus ideas.

En esta imagen podemos ver, muy claramente, las diferencias entre un emprendedor y un intraemprendedor.

Pero, ¿y el emprendedor intraemprendedor?

• Siente que innova por cuenta propia.
• Siente que lucha por sus ideas pero cuenta con las que aporta la empresa.
• No arriesga su capital.
• Dispone de todos los recursos de su empresa.
• Asegura su sueldo, aunque pueda ser menor.
• Mucha libertad, objetivos por hitos.
• Puede conseguir grandes beneficios.
• Tiene una alta participación en los beneficios.
• Tiene una alta participación en el capital.
• Tiene capacidad para usar recursos externos.

La diferencia es, claramente, la participación. Carlos Ceruelo destaca la importancia de cuidar a los intraemprendedores dentro de la empresa, ya que como tengan una buena idea y la empresa no les apoye, fuera habrá muchos Business Angels interesados en sus proyectos. 

El intraemprendimiento es fomentado por grandes empresas tecnológicas como Apple, Google, Facebook y Amazon casi desde sus inicios. Google, por ejemplo, libera un 20% del horario laboral a los trabajadores que quieran emprender internamente. Si los proyectos innovadores que proponen salen adelante pueden llegar a obtener beneficios adicionales, como participaciones en la iniciativa. Una buena forma de fomentar la innovación dentro de la empresa. De este modo surgieron aplicaciones de gran éxito como Gmail y otros muchos productos que la empresa decidió apoyar, fruto de las ideas de sus propios trabajadores. 

Everis hizo lo mismo hace 10 años y así nació BilliB. Apoyada por Everis y Bankia (que también quiso invertir en este proyecto) BilliB trabaja con total libertad con otras empresas y otros bancos, “algo realmente importante”, según Carlos Ceruelo. 

Incentivos en el Intraemprendimiento

El mayor consejo que da Carlos Ceruelo es “ser generosos”, ya que así “se ganará mucho más”. Además, es muy importante que haya un equilibrio entre la empresa y el emprendedor:

• El emprendedor es el ejecutivo de la compañía.
• Intereses comunes, basculando entre Ingresos y Gastos, Rentabilidad y Valor y Sostenible y Pelotazo.
• Premiar el esfuerzo y el talento de manera continua, no antes ni después.
• Generar sentimiento mutuo de propiedad.

¿Cómo funciona en Everis?

Las Units se van asignando anualmente por el comité de reparto:

• Vocación evaluación 360º.
• Las Units percibidas cada año se van acumulando, pueden variar de un año a otro.
• Se valora la responsabilidad, el esfuerzo y dedicación, y los resultados.

Vamos a explicarlo con un ejemplo:

Una intraemprendedora, Alice, propone una idea de negocio junto a Bob y Carlos. El plan define que necesita un millón de euros para ponerlo en marcha y la empresa matriz que se llama WWW decide invertir en él.

Se crea la nueva empresa basada en la idea, ABC Tech, el 1 de enero de 2020. ABC, además, cuenta con otras 3 personas para empezar el negocio, David, Esteban y Fernando. Los 3 fundadores deciden que ellos 3 solos serán el comité de reparto. WWW firma un contrato con ABC en el que se acuerda que va a dar al equipo que forma ABC lo siguiente:

• Una participación del 30% del incremento de capital, que irá asignando a razón de un 10% cada año hasta los 3 años de vida. Esta participación solo se hará efectiva cuando ocurra una de estas dos situaciones:

1. Se venda la empresa total o parcialmente o 
2. Cuando otra empresa ofrezca una propuesta de compra por todo o parte. Es decir, los socios de ABC tienen el derecho de esta participación pero no la pueden vender, solo beneficiarse de su incremento de valor cuando haya una ventana de liquidez.

• Una participación anual del 40% del EBITDA (Beneficios antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización) conseguido. 

Los socios de ABC (Alice, Bob y Carlos) deciden que van a ir creando una bolsa de Units para repartir entre todos los que componen ABC, a razón de 1000 units cada año.

El primer año deciden asignar 250 units a Alice, 250 a Bob, 250 a Carlos, 150 a David, 50 a Esteban y 50 a Fernando. El año 2020 no da beneficios, así que no pasa nada, pero ya han conseguido entre todos tener un 10% del capital que les prometió WWW.

El segundo año deciden cambiar la asignación porque Alice ha tenido mayor responsabilidad y ha trabajado más, y David ha preferido compatibilizar esto con otras cosas y tiene menos dedicación, así que reparten 350 units a Alice, 250 a Bob, 250 a Carlos, 50 a David, 50 a Esteban y 50 a Fernando. Ahora Alice tiene 600, Bob 500, Carlos 500, David 200, Esteban 100 y Fernando 100, en total 2000 units, porque llevan 2 años.

Al finalizar el año han conseguido 100.000 euros de EBITDA positivo, así que se reparten el 40% según el acuerdo con WWW, es decir 40.000 euros, así que cada unit se valora en 40.000/2.000=20 euros. Y así se lo reparten, cada uno las que tiene, Alice recibirá 600 units x 20 euros = 12.000 euros, y así los demás.

El tercer año deciden continuar con la misma asignación, así que reparten 350 units a Alice, 250 a Bob, 250 a Carlos, 50 a David, 50 a Esteban y 50 a Fernando. Ahora tienen Alice 950, Bob 750, Carlos 750, David 250, Esteban 150 y Fernando 150, en total 3000 units porque llevan 3 años.

Al final del año han conseguido 450.000 euros de EBITDA positivo, por lo que se reparten el 40% según el acuerdo con WWW, es decir 180.000 euros, así que a cada unit se valora en 180.000/3.000=60 euros. Y así se lo reparten, cada uno las que tiene, Alice recibirá 950 units x 60 euros = 57.000 euros, Fernando el que menos, 150 units x 60 euros=9.000 euros, y así los demás.

Durante el cuarto año les compran la compañía, les ofrecen 5 millones de euros. El incremento de capital ha sido de 4 millones de euros, 5 millones menos el millón que puso WWW. Así que WWW les da por la venta del activo el 30% x 4 millones de euros, o sea, 1.2 millones de euros. Como hay repartidas 3000 units, cada unit tiene un valor en beneficio por la venta de 1.200.000 euros / 3.000 units = 400 euros. Por lo tanto, Alice recibe 950 units x 400 euros=380.000 euros, Bob 750 units x 400 euros=300.000 euros, y así todos.

Pero, ¿cómo es el proceso cuando ya se tiene la idea?

Según Carlos Ceruelo, el primer paso es presentarla, luego se hace un Business Plan, se diseñan todas las fases del producto, se hace un plan de transición del cargo anterior y por último, la empresa da una respuesta.

En el momento de intraemprender, la idea es muy importante, pero no suficiente. Ya lo decía Thomas Edison: “El genio es el resultado del 1% de inspiración y 99% de sudor”. Por lo tanto, aparte de la idea, se necesita además:

• Liderazgo.
• Inteligencia para los Negocios.
• Capacidad de relacionarse y comunicar (networking).
• Resiliencia.
• Tecnología.
• Innovación.

Otra opción de la que habló Carlos Ceruelo es el MBO (Management Buy Out). Se trata de la compra de una determinada empresa por parte de su equipo directivo. Es una operación que, en la gran mayoría de ocasiones, necesita el apoyo externo en forma de aporte financiero.

• Consiste en llevar a cabo una oferta de compra de toda o una parte importante de la compañía, realizada por la capa directiva (o por todos los empleados).
• Raras veces la compra se realiza completamente por los directivos.
• A veces se realiza recibiendo financiación de alguna entidad que lo presta con la garantía del valor comprado.
• Lo más normal es que se realice con la colaboración de otra compañía (capital riesgo) que aporta los recursos financieros y otros, a cambio de una participación.
• Esta colaboración se suele realizar con un plazo de años determinado, en el que se dejan prefijadas las condiciones de salida de esta empresa financiadora.
• Se reparten participaciones o units en función de la consecución de los objetivos pactados.

¿Intraemprendimiento en tiempos de coronavirus?

Sí. Carlos Ceruelo afirma rotundo que sí. Todo problema trae una oportunidad. El CEO de BilliB destacó lo siguiente:

• Cambio exagerado en la forma de relacionarnos empresarial y personalmente, en tecnología, la forma de trabajar, de viajar, el ocio, en vivir la vida. Es un cambio global.

• Percibir rápidamente cómo será nuestro futuro es primordial para encontrar el gran negocio. Invertir más que nunca.

• La situación delicada de muchas empresas puede hacer del intraemprendimiento la forma más interesante de innovar. Elimina costes a cambio de un futuro.

Para los emprendedores:

• Invierte en tu idea limitando tu sueldo. Podrás conseguir el negocio que sueñas.
• Intenta formarte de forma multidisciplinar.
• Intenta ser activo en redes profesionales, potencia tu marca personal.

¿Has pensado proponerlo en tu trabajo? Si tienes una idea en mente, ahora puede ser una gran oportunidad para comentarla con tus jefes. A veces, las mejores ideas surgen donde menos te lo esperas. Esto fue lo que le ocurrió a Carlos Ceruelo.

En el año 2012, durante un desayuno de negocios hablando de las causas de la crisis, a partir de un chiste keynessiano que se estudia en Económicas, surgió la idea. Un año después, buscó en el mercado soluciones que permitieran compensar deudas y vio que no las había. Por lo que Carlos Ceruelo empezó a compartir la idea para contrastar y enriquecerla. En el año 2014, proponen la idea a Everis y la ponen en marcha. En el 2015, tuvieron la idea de meter en los círculos de deudas un “comodín”, y así crearon lo que hoy es BilliB. En el año 2016 nace BilliB. Un año después entra Bankia en capital y en el 2019 consiguen tener a El Corte Inglés como cliente.

Su ventaja diferencial con respectos a otras soluciones del sector es que en España son la primera y única sociedad de Supply Chain Finance (Finanzas en la cadena de suministro). De este modo, BilliB permite a las empresas gestionar de forma eficiente y rentable los pagos a sus proveedores, especialmente los anticipos de pagos que pueden realizar con su propia tesorería o con financiación de un tercero.

Los clientes obtienen un importante incremento de EBITDA gracias a los descuentos aplicados (siempre mayores que el coste de la financiación), mientras que al mismo tiempo la empresa está haciendo un favor a sus proveedores. Es especialmente importante en estos momentos en que la crisis genera un importante apetito por parte de los proveedores por pronto cobrar, dada su necesidad de liquidez.

Así, permitirles gestionar de forma online acuerdos de pronto pago de facturas a sus proveedores y el permitirles que esa liquidación del pago se haga en tiempo real sin coste y con absoluta trazabilidad y absoluto control de a quien pronto pagan, por qué importe, por qué descuento y en qué momento, es una propuesta de valor absolutamente diferencial. 

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