El liderazgo se podría definir como el conjunto de habilidades directivas que un individuo tiene para influir en la forma de actuar y de ser de otra persona o de un grupo de trabajo determinado, haciendo que dicho equipo trabaje con motivación para conseguir los objetivos y metas predeterminados. 

Debido a la importancia que tiene el liderazgo en el éxito empresarial, Sergio Cardona Patau, formador de liderazgo, coach y autor del libro ‘Diez principios fundamentales de liderazgo’ ha impartido una #UEMC Business SchoolOpenClass para explicar cuáles son esos diez principios tan importantes del liderazgo que expone en su libro y que toda persona debe conocer.

10 PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DE LIDERAZGO

Aprender a desarrollar y potenciar el liderazgo empresarial positivo y de calidad basado en valores, algo que a muchas empresas aún les cuesta saber cómo hacerlo después de muchos años, es muy sencillo siguiendo los diez principios que explica Sergio Cardona: 

Un líder domina su visión

Establece el horizonte de llegada, de acción, es decir, todo lo que hace tiene un sentido. Esto es fundamental porque la visión determina los comportamientos. Por lo tanto, el líder domina su visión, ya sea de forma personal como líder; o hacia abajo para poder alinear los comportamientos de todas las personas que tiene a su cargo.

“Es un error concebir el término líder como un concepto de jerarquía. El liderazgo es una cuestión de comportarse de una determinada manera para lograr el desarrollo de las personas”, argumenta el coach Sergio Cardona. De esta manera, los líderes generan visión, cohesionan a las personas, las motivan y crean cambio; mientras que los jefes planifican, organizan y controlan a las personas.

Un líder desarrolla su mentalidad

Debe estar siempre mejorando su comportamiento porque influye en los demás para su desarrollo. Por este motivo, el líder debe ser ejemplo, modelo de acción, ya que crea cultura con su comportamiento.

Un líder supera el miedo y crea confianza

El líder tiene miedo al futuro, pero lo supera y crea confianza en su entorno, confiando primero en los demás y poniéndose en sus manos. Para ello, debe tener un equipo que ha sido potenciado y desarrollado en la confianza. De esta manera, se crea una corresponsabilidad entre todos los integrantes de la empresa y el miedo da paso a la confianza, que es la mejor herramienta para desarrollar toda la capacidad potencial.

Un líder conoce la importancia de los valores

Esto se debe a que el comportamiento se contagia. Algunos ejemplos de estos valores son: respeto, creatividad, lealtad, accesibilidad, prudencia, solidaridad, compromiso, disciplina, superación, diálogo, honestidad, cordialidad, entre muchos otros.

Un líder es maduro y tiene un lenguaje excelente

La madurez se refiere a ser lo más objetivo posible sabiendo que hay muchos puntos de vista; y el lenguaje crea la realidad de un clima de respeto, donde se potencian las buenas relaciones.

Un líder sabe que la productividad es cultura

El conocimiento ayuda a aumentar la productividad. El líder dirige a personas que pueden saber más cosas que él mismo, por lo tanto es muy importante saber hacerse cargo de la dirección de personas muy cualificadas. “En España caemos en la trampa de que pensamos que la productividad consiste en estar más tiempo en la oficina y es todo lo contrario. Productividad es hacer el mismo trabajo en menos tiempo”, afirma el formador de liderazgo.

Además, Sergio Cardona ha destacado que muchas veces las personas tienden a pensar que el éxito de las empresas es gracias a los avances tecnológicos, pero no es así porque la tecnología sólo hace aquello para lo que la ha programado su diseñador. “La tecnología por sí misma no avanza, aunque sí que ayuda a aumentar la productividad de las personas”.

Un líder va del ES al DEBE SER

Liderar es la gran oportunidad. El líder debe crear un plan de lo que es ahora la empresa a lo que debe ser. “Hay que tener cuidado porque, en ocasiones, cuando hablamos de liderazgo, nos quedamos con la parte bonita de la motivación, pero también hay una parte desagradable donde el líder queda solo porque toma decisiones impopulares, aunque a él mismo le desagradan. Un ejemplo sería cuando un trabajador del equipo no funciona y tiene que despedirlo. No todas las personas están dispuestas a ser motivadas y llega un momento en el que el líder tiene que prescindir de ellas”, explica Sergio Cardona.

Un líder se comporta éticamente

La ética y la responsabilidad social corporativa es fundamental. El líder no puede conseguir los objetivos a cualquier precio porque las personas no son objetos y hay que saber lidiar con ellas y respetarlas. La ética incluye aspectos como integridad, valor, moral, honestidad, justicia, conciencia o elección, entre muchos otros.

Un líder tiene objetivos irrenunciables

Esto tiene que ver con cuál es la finalidad de la empresa. El líder debe prestar atención a las metas, al plan, a la estrategia, pero también a las personas que forman parte de la empresa porque merecen ser motivadas y son el canal que conduce a cumplir los propósitos de la empresa. Además, el líder debe crear riqueza, tanto a nivel económico como a nivel social. Los stakeholders deben estar unidos en la actividad laboral y el líder debe mantenerlos motivados.

El factor liderazgo es el factor fundamental a nivel empresarial

Liderar es la única garantía de éxito. “Hay gente que gestiona muy bien y su empresa es sostenible, pero muchas veces gestionan a costa del estrés, de los trabajadores, de la rotación, de la sociedad, precios caros y abusivos, apretando las tuercas a los proveedores, etc. Sin embargo, el factor fundamental de éxito a nivel social y empresarial es el liderazgo. La tecnología, la innovación, los procesos productivos, las buenas estrategias no van a dar líderes porque alguien ha tenido que diseñar todo esto. Todo esto solo se consigue a través de un líder auténtico y fuerte”, expresa el coach.

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Si en un sitio hay un líder, te encuentras líderes en todos los estragos

“Imagínate un técnico que lidera, que hace muy bien su trabajo, con compromiso y calidad, y no tiene problema de comunicarse positivamente con su jefe para influir. El jefe le hace caso, le ayuda y lo escucha. Esto es el claro ejemplo de que una persona que viene de la línea más baja de la empresa, sin necesidad de ser el CEO o alguien con más poder, que están en un liderazgo muy potente porque los de arriba, que son el motor, funcionan desarrollando a las personas de toda la organización”, explica Sergio Cardona.

Por otro lado, hay que destacar que no es fácil compartir liderazgo, tiene que haber mucha humildad y que exista aceptación mutua, saber que el otro también es capaz de hacer las cosas y saber más que el propio líder. Las empresas más rentables, competitivas y productivas son las que han sabido identificar su negocio central y han conseguido que todos sus trabajadores lo entiendan y asuman. Para ello, es imprescindible que la misión de la empresa esté clara.

Además, puede darse el caso de que el líder arrastre mucho desgaste y estrés, por lo que tiene que cuidar su propia mentalidad, saber parar a tiempo, que necesita ayuda y buscar métodos de control mental, como el mindfulness. Esto hace referencia a una práctica de atención plena orientada a aliviar el dolor y mejorar el bienestar físico y emocional enfocada en vivir el momento presente de una manera intensa sin pensar en nada más.

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