El cambio del papel al digital es un hecho. Empresas y trabajadores deben adaptarse a él o asumir que se quedarán obsoletos. La competencia será desigual. Según un estudio realizado recientemente por Gartner el 25% de los negocios perderán competitividad en el año 2017 por su incompetencia digital.

La digitalización para el empresario debe ser estar donde su consumidor está. Por ejemplo Facebook. En septiembre Facebook publicó sus cifras dejándonos unos datos de 12 millones de usuarios que acceden al día a la red social y de esos 8 millones acceden desde el móvil. Son demasiadas personas, demasiadas personas que implican una tendencia que solo parece ir en aumento.

Según el informe de e-commerce del primer trimestre de 2013 los datos no hacen más que respaldar la digitalización. En los primeros meses de este año el comercio electrónico alcanzó 2.822,6 millones de euros en ventas. Ya no es solo que millones de personas estén en las redes sociales sino que esas personas están consumiendo cada vez más a través de internet.

Las plataformas sociales e internet ofrecen un mercado ideal para acercarnos a nuestros clientes en cualquier lugar y en cualquier momento. Es una herramienta indispensable de acercamiento, una herramienta que te permite vender aunque tu establecimiento físico esté cerrado a esas horas.

Ya no solo los datos de ventas demuestran que cada vez se tiene más confianza en la seguridad con la que revisten las empresas las páginas. Sectores como la banca tampoco dan la espalda a la era digital pues el 76% de los usuarios entra una vez o más por semana en sus plataformas online.

Después de todo esto ¿vas a dar la espalda a la realidad?