Cuando nos enfrentamos a emprender un proceso de selección para la contratación de personal hay muchos elementos que tenemos que tener en cuenta. No es lo mismo un proceso para un directivo que para una persona sin experiencia laboral y es que a estos últimos será muy conveniente realizarles pruebas que acrediten los conocimientos y habilidades que dicen tener. Sin embargo, en este artículo vamos a centrarnos en dos conceptos importantes y que se aplican para cualquier puesto. La inteligencia general vs la inteligencia emocional.

¿Por qué es importante el test de inteligencia? Bien es muy interesante llevarlos a cabo porque la inteligencia es uno de los atributos que es predecible que nunca se acabe. Uno no es inteligente un día y al siguiente no, la inteligencia perdura en el tiempo. Este atributo es indudablemente muy valorado porque hará al empleado sacar el trabajo adelante cuando se interpongan obstáculos y dificultades en su camino. Será eficaz en el desempeño de sus tareas. Por último nos conviene que sea inteligente porque cuando se cumplan cambios en el sector te asegura que no tendrá problemas en el proceso de formación.

Como reclutador tenemos que tener en cuenta que cuanto más alto sea el cargo a ocupar menos se prestaran los candidatos a realizar test de inteligencia porque se presupone que llevan a sus espaldas años de experiencia que demuestran su capacidad de desempeñar su trabajo. A lo que desde luego les someteremos es a una entrevista donde también podemos plantear un par de preguntas donde analizar cómo respondería o que enfoque daría a un problema.

Por otra parte, a partir de los años noventa muchos psicólogos han comprobado que relacionadas con la eficiencia y el éxito van asociadas una serie de características relacionadas con las emociones. De hecho, afirman que esta es más importante que la inteligencia general, de la que hemos hablado los párrafos anteriores.

Howard Gardner, psicólogo profesor de la universidad de Harvard, afirmó: “la inteligencia emocional es la capacidad de resolver problemas, hacer frente a desafíos o crear productos valiosos”. ¿Por qué es tan valiosa? Gardner dice que las personas que poseen inteligencia emocional son aquellas que ante una montaña de sentimientos son capaces de discernir entre ellos y aprovechar los que le suponen aportaciones positivas y dejar los otros de lado. Son capaces de no dejarse dominar y de respondes adecuadamente a los deseos, estados de ánimo y temperamento de los demás.

Esta capacidad es fundamental imaginemos en una reunión en la que estás vendiendo un proyecto a un gran cliente y de repente se enfadan por algún motivo. En esas situaciones de presión es indiscutiblemente necesario poder alejar la ansiedad, miedo, negativismo y presión que se generan y mantener la calma para analizar palabras y gestos del cliente y poder ofrecerle una solución que le aplaque.

El mayor atractivo de la inteligencia emocional es que se puede desarrollar. La inteligencia emocional se puede aprender y ejercitar hasta que sea una constante en nuestros pensamientos. Además esta puede, si el nivel de inteligencia general no es muy alto, compensar este déficit.

Muchos profesionales consideran que no son excluyentes, que ambas deben ser buscadas en las entrevistas de trabajo y deben de ser dadas como prioritarias. ¿Tú qué opinas?