Los clientes lo han visto todo, o ¿no?, ¿has pensado en algún momento en la estrategia de venta de los juegos de mesa?

La semana pasada la agencia de publicidad Binomi Creatividad creó el juego de la Oca pero en versión publicitaria. En este caso las casillas muestran el tira y afloja que viven los publicistas con los clientes. En el tablero te puedes encontrar que has caído en la calavera que te dice que no tienes presupuesto o en la casilla de un gran indio en el que te comunica que no le gusta la propuesta a el gran jefe.

Esta adaptación de un juego clásico es toda una campaña. Los profesionales del marketing matarían por ella dado que llama la atención, implica al receptor y crea una experiencia, así que tiene todos los pilares necesarios para quedarse clavado en la mente del cliente o consumidor. ¿Por qué no la aplicas tú?

Sí, no nos hemos vuelto locos. No te proponemos que adaptes un juego y lo vendas como producto, no. Lo que te proponemos es que mezcles los juegos de mesa que tantas horas han mantenido reunidas a las familias con tu estrategia de venta.

Para que lo entendamos mejor nos referimos a acciones como la del McDonald´s cuando en los recipientes de hamburguesas, patatas y bebida había unas etiquetas que despegabas y se correspondían con casillas del Monopoli. Tenías que reunir las del mismo color, es decir, las de la zona para obtener premios. Este tipo de acción ha sido repetida mínimo dos veces por la empresa de comida rápida debido al éxito obtenido.

El Corte Inglés e Hipercor también han realizado estrategias de marketing que se basaban en esta idea. Hemos vivido cómo con compras por un precio determinado te daban cupones que eran oportunidades para jugar a la ruleta de la suerte y otras veces al panel donde girar recuadros en busca de los premios que hay detrás.

Efectivamente los ejemplos expuestos fueron realizados por grandes compañías, pero una ruleta de la suerte la puede fabricar cualquiera con paciencia. La cuestión es ser creativo y pensar cómo adaptar estos juegos a la venta tanto en pequeño como mediano comercio como a gran escala.

Invertir tiempo, esfuerzo e imaginación en este tipo de estrategias tiene sus recompensas porque el cliente se sorprenderá, te diferenciará del resto de establecimientos. Que el cliente juegue en tu establecimiento genera una experiencia que permanece por más tiempo en la mente del consumidor. Es una forma divertida, dinámica y novedosa de acercarse a tu público, ¿la vas a desperdiciar?