¿Hay personas malas o con un lado oscuro?, ¿cuando alguien hace daño a otro lo hace con consciencia de ello?, ¿hay personas tóxicas? Poco se habla todavía de la Tríada Oscura de la Personalidad  (Jakobwitz y Egan, 2006; Paulhus y Williams, 2002). ¿La conoces? 

En Psicología, este concepto se refiere a los tres rasgos de la personalidad que definen lo que comúnmente llamaríamos una “mala persona”. Según nuestro docente del Máster Oficial Online en Dirección y Gestión de Personas de la Escuela de Negocios de la UEMC, Sergio Edú Valsania, el uso del término «oscuro» implica que las personas que poseen estos rasgos “tienen características que dificultan las interacciones tanto en el ámbito personal y afectivo como en el profesional y laboral, ya que estamos hablando de un perfil potencialmente peligroso”. 

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Son personas que no dudan en manipular, mentir y saltarse cualquier principio ético o moral para conseguir cualquier objetivo. Muestran comportamientos desajustados socialmente o extremadamente egoístas que implican sufrimiento de los otros y saltarse las normas sociales, pensando sólo en los propios beneficios por encima de cualquier cosa o persona.

Esta configuración de la personalidad puede darse en cualquier tipo de perfil profesional, sin embargo, por sus características, podría ser más usual en ciertos empresarios y emprendedores, así como puestos directivos, que tengan poder para el manejo de presupuestos y toma de decisiones.

“Algunos autores como Boddy, en su artículo Psychopathy screening for public leadership (2016), apuntan a que es posible que la prevalencia de psicópatas en el mundo de los negocios se haya incrementado en los años recientes y que los candidatos a líderes políticos deberían someterse a una evaluación psicológica que descarte rasgos oscuros”, explica el docente de UEMC Business School.

La tríada oscura es una configuración de la personalidad formada por tres rasgos: Maquiavelismo, Narcisismo y Psicopatía. Se trata de un patrón conductual no patológico (subclínico) y quienes los presentan no tienen porqué estar enfermas o ser delincuentes. 

Las personas con puntuaciones altas en maquiavelismo se caracterizan por ser cínicas, sin principios, creen en la manipulación interpersonal como la clave para el éxito en la vida, y actúan fieles a esta “premisa”, usando a las personas que están a su alrededor en la medida en que éstas les proporcionen éxito y satisfacción personal, por lo que  llegan a ver a los demás como medios para lograr sus fines. Así mismo, se han encontrado asociaciones negativas entre maquiavelismo, amabilidad y responsabilidad, por lo que cuanto mayores son los niveles de este rasgo, menor es la tendencia a actuar de forma responsable y amable con otras personas.

Por su parte, las personalidades narcisistas se caracterizan por un sentimiento de grandiosidad y superioridad desmesuradas, que al igual que el maquiavelismo, se asocian a una tendencia a utilizar a las personas de su entorno, así como a una baja capacidad empática. Las personas narcisistas son exhibicionistas  de sus “virtudes y encantos” y necesitan la atención y admiración constante de su entorno. Al mismo tiempo, son extremadamente sensibles a las críticas que cuestionan su supuesta superioridad y pueden reaccionar de forma violenta.

Finalmente, los individuos con rasgos psicopáticos son personas egoístas, dominantes, manipuladoras, irresponsables, temerarias, y con una falta total de empatía y remordimiento ante el sufrimiento ajeno. La característica principal de una personalidad psicopática es el bajo miedo y la ausencia de lo que entendemos como “conciencia”; así mismo son buscadores de sensaciones y fácilmente violan reglas sociales y expectativas. En las relaciones interpersonales, son locuaces y encantadores y establecen afectos superficiales. Así mismo, las personalidades psicopáticas se caracterizan por otras características como ausencia de nerviosismo y/o ansiedad ante situaciones que pongan en juego su imagen/ prestigio.

Un equipo de psicólogos de la Universidad de Western Ontario, en Canadá, realizó un estudio que sugiere que un cuarto rasgo debería incluirse en este combo de la maldad: el sadismo.  Los expertos definen el sadismo como una tendencia a involucrarse en comportamientos crueles, degradantes o agresivos en busca de placer o dominación. En el lenguaje común, ser sádico es disfrutar causándole sufrimientos a los otros. No obstante, recalca el docente de UEMC Business School, que “este cuarto factor no es universalmente aceptado, ya que estamos hablando de Tríada».

La personalidad hace referencia a predisposiciones más o menos estables de los individuos que determinan el tipo de acciones y elecciones que harán a lo largo de su vida y en una amplia variedad de situaciones. 

Pero, ¿qué efectos producen en los demás y cómo afecta esto al ámbito laboral? En general, según Sergio Edú, las personalidades “oscuras” generan mal ambiente de trabajo, tensiones, conflictos, acoso, abuso de poder, violencia psicológica, y pueden incluso llegar a arruinar  a las organizaciones en las que trabajan, pues su único objetivo es el beneficio propio.

Estas personalidades representan verdaderos problemas para el mundo de los negocios y su presencia debe ser tomada en cuenta por los empleadores y los equipos de RRHH, especialmente para posiciones de poder, práctica que todavía no es habitual que se realice.

¿Cómo reconocer a personas con Triada Oscura de la Personalidad?

Para personas que no sean expertas, puede resultar muy difícil identificarlas, ya que son personas astutas y con doble cara, que inicialmente suelen resultar encantadoras y disponibles, algo que es completamente falso y no es más que parte de su estrategia de manipulación.

Sin embargo, “los profesionales de la gestión humana sí deberían conocer las peculiaridades de estos perfiles, pues su presencia en las organizaciones no suele traer nada bueno y los procesos de selección deberían intentar también detectar este tipo de personalidades”. De hecho, “hay herramientas específicas y con garantías de fiabilidad y validez psicométrica que se emplean para identificar estos perfiles”, añade el docente de UEMC Business School. En este sentido, el análisis grafológico es una práctica muy útil en la detección de este tipo de perfiles y, a su vez, muy difícil de manipular.

Como dato curioso, existe una gran diferencia entre sexos, pues es mucho más frecuente encontrar este perfil de personalidad en hombres que en mujeres, a diferencia de otros perfiles de personalidad (perfil ansioso).

La tríada oscura comporta perfiles relacionales que podemos considerar tóxicos. Estas personas, por su perfil de personalidad, suelen relacionarse a nivel íntimo con muchas limitaciones y carencias que pueden resultar muy nocivas para sus compañeros/as. Además, estas personas se muestran incapaces de mostrar un sentimiento de amor genuino o desinteresado.

¿Por qué es tan desconocido este término?

Tal vez sea pura “deformación profesional” y realmente sólo sea conocido en entornos profesionales. Sin embargo, en entornos clínicos, jurídicos y criminales, estos rasgos son muy conocidos.  Por otra parte, además de no ser un término muy conocido, ocurre que «llevamos unos años en los que la moda es hablar de aspectos positivos como el bienestar, la felicidad, el flow, la motivación y el engagement, y hablar de estas realidades puede dar incluso mala imagen profesional, por ello es posible que se evite», aclara Sergio Edú.

Muchas personas acusan a ciertos políticos de tener esta triada oscura de la personalidad, ya que califican que muchos políticos no tienen empatía ni remordimientos y adoptan estrategias cuyo único fin es beneficiar sus propios intereses. 

De hecho, varios psicólogos apuntan a que Donald Trump posee dos de estos rasgos. Cuando Trump llegó al poder en enero del 2017, muchos profesionales de la salud mental advirtieron de que, tal vez, el nuevo presidente de los Estados Unidos podría puntuar de manera significativa en un test de la triada oscura. Lógicamente, esto nunca lo sabremos porque no hay datos ni se le ha aplicado ningún tipo de prueba para aseverar tal conclusión.

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Sin embargo, no falta quien ve rasgos que apuntan en esta dirección. El narcisismo, la falta de respeto por los pensamientos e ideas ajenas, el uso o la manipulación de los medios para lograr un beneficio personal, podrían ser más que simples coincidencias…

Según nuestro docente, si analizamos la firma de Trump, sí se confirma la hipótesis de la agresividad y el maquiavelismo. Según la Escuela Francesa de Grafología, las firmas angulosas son indicativo de agresividad, de forma que a mayor angulosidad, mayor agresividad.

En su firma, según el docente de UEMC Business School, también hay indicios de narcisismo. En este sentido, e igualmente siguiendo los postulados de la Escuela Francesa de Grafología, el tamaño de la letra/firma y el espacio que ocupa en la hoja, también sería significativo, de forma que a mayor tamaño de la letra y ocupación del espacio, mayor autoestima, y cuando estas letras ocupan casi todo el espacio, hay indicios de narcisismo.

Por otra parte, las letras con formas redondeadas suelen ser indicativo de personas más afables (y sin presencia de la triada oscura). Siguiendo con el ejemplo de EEUU, podemos ver que el nuevo presidente Biden no presenta los mismos rasgos. No obstante, su firma también es interesante y en futuros artículos la analizaremos con mayor detalle.

Pero como siempre, a veces ponemos la mirada en figuras destacadas y este tipo de rasgos pueden estar presentes en ciertas personas de nuestro entorno. Es más, en el campo de la psicología se sabe que este tipo de perfil es común en el ámbito organizacional. Suelen presentar un comportamiento poco productivo en el trabajo, son empleados que suelen llegar tarde, practicar el acoso contra sus compañeros y cometer hurtos. Además, la Triada Oscura de la Personalidad es cada vez más común en los puestos más altos del ámbito empresarial.

¿Sabrías identificar a alguien de tu entorno con estas características?, ¿has coincidido con algún perfil de este tipo? Cuéntanos tu experiencia.